Desde el agricultor hasta el mozo de almacén, son las diversas experiencias de nuestros empleados las que siempre han dado forma a nuestra empresa. Estamos orgullosos de su pasión por influir positivamente en el suministro mundial de frutas y hortalizas frescas, y por comprometerse a nivel local para ayudar a mejorar no solo sus propias vidas, sino también nuestras comunidades compartidas.

Employer of Choice

Los empleados de Dole, independientemente de su ubicación geográfica, comparten un objetivo común: proporcionar fruta y verdura fresca, nutritiva y de alta calidad para ayudar a alimentar al mundo. Juntos, nos enorgullecemos de hacerlo posible, cada día. En todos los lugares donde Dole opera, tenemos políticas que respetan los derechos humanos y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Apoyamos a nuestros empleados con educación, formación y buenas condiciones de trabajo, y tomamos medidas para influir positivamente también en sus familias y en las comunidades en general. Dole quiere ser visto como un empleador de elección dondequiera que operemos. En muchas zonas agrícolas rurales, el desarrollo económico es escaso y las oportunidades de empleo limitadas. La presencia de Dole tiene el potencial de marcar una diferencia positiva en las vidas de nuestros empleados.

Más del 80% del volumen del comercio mundial se transporta por barco. Para Dole, el transporte marítimo es una parte integral de nuestra cadena de suministro que entrega plátanos, piñas y otros productos en todo el mundo.

"Nuestros barcos no pararon durante COVID, porque nuestras tripulaciones tampoco lo hicieron", comentó David Cairns, Vicepresidente de Operaciones de Flota de Dole.

Hubo muchos héroes anónimos durante la pandemia, pero las tripulaciones de los buques, que en ocasiones se enfrentaron a prolongados e inciertos periodos de aislamiento, fueron en gran medida invisibles para el mundo. En diciembre de 2020, la Organización Marítima Internacional (OMI) calculaba que 400.000 trabajadores del transporte marítimo estaban varados en los buques. Un número similar no podía subir a bordo de los buques para trabajar y ganar el salario esperado, poniendo en peligro el sustento de sus familias.

Dole intervino para apoyar a nuestros equipos con pagos de socorro para los que no podían volver al mar. También ayudamos a cientos de miembros de la tripulación a programar vuelos y navegar por la logística del viaje. En toda la flota propiedad de Dole, compuesta por 13 buques, nuestro Departamento de Operaciones y Gestión de Buques ha establecido sólidas relaciones con nuestros cualificados miembros de la tripulación. El respeto y el valor que tenemos por nuestras tripulaciones genera una alta retención de empleo, con una tasa media de permanencia de 8 a 14 años, con algunos capitanes de buques sirviendo con Dole durante 20 años o más.

"Nuestros tripulantes forman parte del equipo de Dole y saben que hacemos todo lo posible para mantenerlos a salvo y ayudar a sus familias en caso de que surja algún problema en casa", afirma Cairns.

Gracias a la dedicación de las tripulaciones de nuestros barcos, pudimos seguir transportando nuestros nutritivos productos de forma puntual y eficiente para mantener alimentado al mundo, una responsabilidad que tuvimos el privilegio de asumir.

A pesar de lo agradecidos que estamos por la fiabilidad de nuestras entregas de productos, nuestra prioridad sigue siendo proteger a nuestras tripulaciones y trabajar con los gobiernos locales y las organizaciones internacionales para dar prioridad a las necesidades del personal clave. En muchos sentidos, la pandemia ha demostrado lo interdependientes que somos todos y cómo debemos trabajar juntos para garantizar el éxito de nuestra cadena mundial de suministro y de los trabajadores esenciales que la mantienen en movimiento.

Salud y seguridad

Dole se compromete a proporcionar un entorno de trabajo seguro y saludable para todos nuestros empleados, garantizando que en cada centro haya alguien responsable de la salud y la seguridad de los trabajadores y que éstos tengan acceso en todo momento a agua potable y otros servicios básicos. En nuestras operaciones propias, estos controles se gestionan internamente, mientras que muchos de nuestros proveedores globales se someten a auditorías periódicas para comprobar que cumplen los requisitos y las normas sociales de la empresa.