Mi visita al Culinary Institute of America

Fue hace apenas 20 o 30 años, pero parece toda una vida. Al crecer, las comidas familiares parecían ser bastante fáciles. Mi madre, como la suya estoy seguro, solía cocinar la cena familiar, algo diferente cada noche de la semana. Mi padre cultivaba su propia fruta y verdura en nuestro pequeño huerto del noreste de Inglaterra. Aún guardo muy buenos recuerdos de cuando ayudaba a mi padre a recoger tomates frescos de las parras que cultivaba en el invernadero. Desgranar guisantes de sus vainas, desenterrar zanahorias de formas extrañas, arrancar ruibarbo de la tierra y el olor -¡oh, el olor!- de la menta fresca, que parecía apoderarse de dondequiera que la plantaras. Ayudar a preparar las verduras con mi hermano y mi hermana para la cena de esa noche: entonces era un auténtico asunto de familia. Uno de mis primeros pinitos como joven cocinero fue el "Bocadillo de lechuga": crujiente, ligero y lleno de sabor, sigue siendo uno de mis favoritos.

Pero la influencia de nuestras madres sobre nuestros hábitos alimentarios no ha podido con los miles de millones de dólares que se invierten en marketing alimentario para que comamos de todo menos alimentos frescos. Hace años definitivamente no teníamos la abundancia de alimentos procesados que desbordan las estanterías de nuestros supermercados como ahora. El jarabe de maíz de alta fructosa está presente en todo, desde los aliños para ensaladas hasta el ketchup, pasando por las salsas para pasta y los postres, por no hablar de otros ingredientes difíciles de pronunciar que se esconden en nuestros alimentos. Si los chefs formados como yo no utilizamos estos ingredientes en nuestras recetas, ¿de verdad quieres que estén al acecho en tu comida?

Por eso fue tan instructivo asistir a la conferencia "Cocinas sanas, vidas sanas", celebrada en Santa Elena, California, a finales de febrero de este año. La conferencia fue una colaboración entre la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (Departamento de Nutrición) y el Instituto Culinario de América.

La lista de asistentes fue impresionante, con más de 500 profesionales del mundo de la medicina y la alimentación. Médicos, dietistas y chefs se unieron para explorar un tema singular: la alimentación y su relación con la salud y el autocuidado óptimo. En un momento en el que aumentan los índices de obesidad, diabetes y otros problemas de salud relacionados con el estilo de vida, el momento era perfecto. Junto con Jenn LaVardera, MS RD (Directora de Comunicaciones sobre Nutrición y Salud) de Dole Food Company, nos sumergimos en un auténtico festín de delicias científicas, clínicas y culinarias. Hablamos de las mejores prácticas en alimentación saludable, de cómo comprar y preparar comidas deliciosas, satisfactorias y nutritivas, y de cómo nuestras elecciones de estilo de vida y comportamientos pueden mejorar o disminuir la salud y la calidad de vida. No podemos pasar por alto la importancia de compartir información práctica con los pacientes, los clientes a los que servimos y, lo que es más importante, nuestras propias familias y seres queridos.

El resultado general de la conferencia fue sencillo: Comer más alimentos de origen vegetal, como verduras, frutas, frutos secos, semillas y cereales integrales, y menos alimentos procesados. Ser conscientes de la comida que tenemos en el plato y cocinar más en casa. Preparar la comida en tu propia cocina, volver a las viejas costumbres y hacer de la cocina un asunto familiar transmite a la siguiente generación una habilidad para la vida que puede mejorar mucho su salud y su calidad de vida a medida que crecen.

Después de 35 años como chef trabajando con los mejores productos posibles, conozco los beneficios de seguir una dieta basada en plantas. Siga las recetas Dole de este sitio web y mejorará enormemente la cantidad de frutas y verduras que come a diario. Todas las recetas son fáciles de preparar, deliciosas y -¿adivina qué?- saludables, así que métete en la cocina esta noche y prueba algo nuevo que sea bueno para ti y para tu familia. Diviértete!

Publicado el 1 de abril de 2016