
¿Te saltas el gimnasio?
Esto es lo que podría significar para su corazón dentro de 30 años
Todos sabemos que mantenerse activo es importante para nuestra salud, pero ¿cuánta actividad es realmente suficiente? Especialmente cuando se trata de prevenir problemas de salud en el futuro. Un estudio reciente arroja luz sobre cómo la actividad física durante la edad adulta joven influye en el riesgo de desarrollar presión arterial alta (también conocida como hipertensión) más adelante en la vida. Los hallazgos podrían sorprenderle e inspirarle para ponerse en marcha.
Los investigadores realizaron un seguimiento de más de 5.000 adultos jóvenes (de 18 a 30 años) de distintos orígenes durante 30 años, a partir de mediados de la década de 1980. Se realizó un seguimiento de los niveles de actividad física de los participantes a lo largo de las décadas para ver cómo afectaban esos niveles a sus probabilidades de desarrollar hipertensión.
¿Qué descubrieron los investigadores?
Empezar fuerte importa: Los adultos jóvenes que eran menos activos a los 18 años tenían más probabilidades de desarrollar hipertensión más adelante. Por cada descenso en sus niveles de actividad, aumentaban sus probabilidades de padecer hipertensión. Comenzar con una fuerte base de movimiento es clave.
Manténgalo en el tiempo: La actividad física tiende a disminuir a medida que la vida se vuelve más ajetreada (piense en el trabajo, la familia y otras responsabilidades). Pero dejar que su nivel de actividad disminuya puede aumentar su riesgo de hipertensión.
Doble el mínimo para una máxima protección: Las pautas actuales de actividad física sugieren al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Eso está muy bien, pero este estudio descubrió que para proteger realmente su corazón, puede que necesite apuntar al doble de esa cantidad. Esencialmente, en lugar de caminar a paso ligero durante 30 minutos cinco días a la semana, intente doblarlo a una hora.
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares, dos de las principales causas de muerte. ¿La buena noticia? Ahora puede tomar el control. Este estudio es un poderoso recordatorio de que las acciones pequeñas y constantes en los años de juventud pueden dar grandes frutos más adelante. Y aunque ya no tenga veinte años, nunca es demasiado tarde para aumentar sus niveles de actividad física.
Aquí tiene algunas formas sencillas de moverse más:
Dé un paseo después de cenar: Intenta dar un paseo de 20-30 minutos e invita a tu familia a que te acompañe.
Baila: Pon tu lista de reproducción favorita y monta una pequeña fiesta de baile en el salón.
Estira y fortalece mientras ves la tele: Haz algunas posturas de yoga o ejercicios con el peso del cuerpo durante las pausas publicitarias.
Haz vida social: Únete a un grupo local de senderismo o apúntate a una clase de baile o fitness con tus amigos.
Aquí en Dole, lo importante es alimentar tu estilo de vida saludable. Acompaña tu movimiento con una dieta equilibrada rica en frutas y verduras para mantener tu corazón y tu cuerpo prósperos. ¿Necesitas inspiración para tus recetas? Echa un vistazo a nuestros platos cardiosaludables favoritos para este mes de febrero, en honor al Mes Americano del Corazón.