Ser esbelto puede tener sus ventajas a la hora de meterse en unos vaqueros ajustados, pero también puede conllevar riesgos importantes en caso de tener que someterse a una intervención quirúrgica por cualquier motivo. Esta es la sorprendente conclusión de un nuevo estudio que acaba de publicarse en Archives of Surgery, según el cual las personas con el peso corporal más bajo tienen un 40% más de probabilidades de morir en los 30 días siguientes a una operación.
Los autores del estudio utilizaron una base de datos quirúrgica nacional extraída de 183 hospitales para ver el impacto del índice de masa corporal (IMC) en el riesgo de mortalidad durante el mes posterior a la intervención. De los casi 190.000 pacientes incluidos en el análisis, los que tenían un IMC inferior a 23 (el equivalente a una persona de 1,70 m con un peso corporal de 155 lbs) tenían un 40% más de riesgo de muerte postoperatoria, cuatro semanas después. Aunque los autores advierten de que los pacientes con menor peso podrían haber estado más enfermos para empezar, también es cierto que tener un peso inferior al normal conlleva su propio conjunto de riesgos para la salud -como una inmunidad comprometida- que pueden complicar la recuperación.
Aunque la escasez de kilos puede plantear problemas posquirúrgicos, sólo el 2% de la población tiene un peso inferior al normal. Los dos tercios de la población con sobrepeso o incluso obesidad se enfrentan a sus propios problemas quirúrgicos. Un análisis de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, Missouri, descubrió que las personas obesas en el momento de la cirugía tenían 2,2 veces más probabilidades de sufrir una infección hospitalaria. La obesidad no sólo aumenta las probabilidades de acabar en el hospital, sino que los kilos de más pueden dificultar la precisión de importantes exploraciones diagnósticas. Independientemente del peso, seguir una dieta sana con abundante fruta y verdura contribuirá a mantener una función inmunitaria saludable y a una recuperación a tiempo.
Publicado el 1 de enero de 2012
