
Los adultos no son los únicos afectados por la obesidad
La obesidad en la adolescencia está relacionada con la mortalidad prematura
Videojuegos, televisión, ordenadores. Cada uno de ellos plantea problemas de salud, pero el aumento del tiempo sedentario sigue siendo un tema común en cada modo de entretenimiento. El sedentarismo es un problema importante relacionado con la obesidad, incluida la obesidad infantil. Recientemente, un estudio de 45 años ha realizado un seguimiento de la asociación entre el índice de masa corporal (IMC) de los adolescentes y las enfermedades cardiovasculares y cómo afecta a la juventud.
El IMC es una medida de la grasa corporal determinada mediante un cálculo de la altura y el peso. Basándose en los estándares de los NIH, los rangos comúnmente aceptados indican 18,5-24,9 como normal, 25-29,9 como sobrepeso y más de 30,0 como obesidad. Los adolescentes que se encuentran dentro del intervalo normal alto (22,025,0) tienen un mayor riesgo de sufrir consecuencias cardiovasculares negativas que los que se encuentran en el extremo normal bajo. Sin embargo, los adolescentes en el rango normal aceptado seguían teniendo una asociación con los resultados cardiovasculares no coronarios y no cerebrovasculares.
Dicho esto, los cambios en la dieta, la actividad física y el comportamiento pueden reducir la obesidad y el IMC en niños y adolescentes. Al ser la segunda semana de agosto la "Semana Nacional del Ejercicio con su Hijo", se presenta una oportunidad apropiada para adoptar este movimiento. Combinar los esfuerzos de cambio de comportamiento con la participación de la familia ha sido una teoría durante muchos años. Pero, lo que estos estudios han concluido es que comprender los puntos de vista del adolescente sobre tales intervenciones es extremadamente importante para un cambio de estilo de vida saludable.
Queremos que nuestros niños y adolescentes tengan una vida sana y positiva. La actividad física debe ser agradable, divertida y algo que les apetezca hacer. Involucrar a su hijo en la elección del tipo de actividad o de una comida saludable para hacer, no sólo les entusiasmará, sino que les llevará a ser más propensos a seguir adelante dada la participación en la elección de la actividad.
Tomar decisiones saludables es una habilidad de dominio que durará toda la vida y puede comenzar con ser usted mismo un modelo saludable. Simplemente cenar juntos reduce el IMC en padres e hijos. Así pues, inicie la conversación pronto, cenen juntos, deje atrás las distracciones y la tecnología. Desde una actividad de baile hasta la rayuela, hay muchas formas de combinar la actividad física con la diversión en agosto, por no hablar de huesos más fuertes, mejor comportamiento y mejores hábitos de sueño ¡como efectos secundarios positivos!
Publicado el 1 de agosto de 2017