
No envíes mensajes de texto y huyas
El uso del smartphone reduce la intensidad del ejercicio en la cinta de correr
A medida que bajan las temperaturas, muchos de nosotros cambiamos las pistas de atletismo por las cintas de correr y llevamos nuestros entrenamientos al interior. Aunque cómoda, la cinta de correr se ha ganado el estigma de "la cinta del miedo": correr en el mismo sitio puede resultar tedioso y los minutos pueden parecer horas sin la distracción de la tecnología. Los teléfonos inteligentes pueden proporcionar el entretenimiento que necesita, pero la forma en que los utiliza puede hacer o deshacer un entrenamiento.
Todos sabemos que enviar mensajes de texto mientras se conduce es tabú para la seguridad, y un estudio de 2015 concluye que enviar mensajes de texto mientras se corre puede ser tabú para la intensidad. Investigadores de la Universidad Estatal de Kent reclutaron a 44 adultos jóvenes para participar en cuatro sesiones diferentes de 30 minutos en la cinta de correr en días separados. Durante tres de las sesiones, los participantes utilizaron sus teléfonos móviles para hablar, enviar mensajes de texto o escuchar música. Durante una sesión no tuvieron acceso al móvil. Los participantes seleccionaron su velocidad inicial en la cinta y podían acelerarla o ralentizarla a su antojo; sin embargo, los indicadores de tiempo y velocidad de la cinta permanecían ocultos durante el entrenamiento.
Comparando los cuatro entrenamientos, la velocidad media en la cinta mientras se enviaban mensajes de texto o se hablaba se situaba al final de la lista. Enviar mensajes de texto en la cinta de correr también dio lugar a la frecuencia cardíaca media más baja entre cualquiera de los entrenamientos. Escuchar música no sólo produjo la velocidad media más rápida y la frecuencia cardiaca media más alta, sino que también fue el ejercicio más agradable de los cuatro, un factor importante a la hora de convertir el ejercicio en un hábito diario. Suponiendo que una persona realice los 150 minutos de ejercicio moderado a la semana recomendados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., los investigadores calculan que utilizar el móvil para escuchar música en lugar de para enviar mensajes de texto o hablar podría suponer una pérdida adicional de 1,1 libras al año. Puede parecer poco, pero con el tiempo este sencillo hábito podría ayudar a combatir la media de medio kilo que los estadounidenses ganan al año.
Deja que la tecnología sea tu compañera de equipo, no tu rival en el gimnasio. Crea una lista de reproducción con tus canciones favoritas para que te ayuden a entrenar, pero cambia los tonos de las llamadas y los mensajes de texto a silencio si estás escuchando música a través del teléfono. ¿Usas otro dispositivo para escuchar música? Guarda el móvil en tu taquilla y aprovecha el tiempo de entrenamiento para ti: ¡tus mensajes estarán ahí cuando termines!
Publicado el 1 de octubre de 2015