
NUNCA ES TARDE PARA VIVIR MÁS
Come sano después de los 70 y aumentarás las posibilidades de llegar a los 80 en un 24%
Supongamos que has llegado a la madura edad de 70 años tras toda una vida de hábitos alimentarios no demasiado buenos: ¿por qué cambiar ahora? Los estudios sugieren que podría vivir más tiempo. Coma sano después de los 70 y aumentará sus posibilidades de llegar a los 80.
Aunque la relación entre dieta y longevidad está muy estudiada, muchos mayores piensan que a partir de cierta edad, lo que comen ya no importa. No es cierto, según un estudio publicado en el Journal of the American Dietetic Association. Científicos de la Universidad de Maryland analizaron las dietas de 2.582 ancianos (de 70 a 79 años), clasificándolas en alimentos mayoritariamente saludables (fruta, verdura, pescado, aves, cereales integrales, etc.), lácteos ricos en grasa (helados, queso, menos productos), dulces/postres (donuts, pasteles, galletas, etc.) y otros patrones dietéticos.
Durante los 10 años del estudio, murieron 739 personas. En comparación con el grupo de alimentos saludables, los consumidores de lácteos ricos en grasa tenían un 40% más de probabilidades de morir, mientras que el grupo de dulces tenía un 37% más de probabilidades de morir durante esa década. El grupo de alimentos saludables también disfrutó de ingestas significativamente mayores de folato (+17%), vitamina B12 (+22%) y betacaroteno (vitamina A, +36%).
- El folato es un micronutriente importante que puede encontrarse en una gran variedad de alimentos. Sólo 3 tazas de Espinacas baby a la topo proporciona 165mcg o el 40% del valor diario (VD). Otras fuentes son las legumbres y los cacahuetes, frutas frescas como los plátanos, que aportan 24mcg o el 6%VD. Los cereales integrales enriquecidos y los huevos también son fuentes.
- La vitamina B12 puede encontrarse de forma natural en productos de origen animal como la carne, el pescado, los lácteos y los cereales integrales enriquecidos.
- Por último las fuentes de betacaroteno (vitamina A) se caracterizan por su pigmento anaranjado. Basta con una batata aporta 100 DV, otras fuentes como las zanahorias y el melón son formas sabrosas de ayudarte a cumplir los requisitos recomendados.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para nuestra población que envejece, ya que se espera que el número mundial de personas mayores de 65 años se duplique con creces hasta casi mil millones en 2030. Los efectos de una dieta y un estilo de vida poco saludables son acumulativos, pero también muy sensibles al cambio. Investigaciones anteriores sugieren que el 75% de su potencial de longevidad procede de elecciones que afectan no sólo a la duración de la vida, sino también a su calidad. Por ejemplo, un estudio del Dr. David Nieman, director del laboratorio de rendimiento humano y miembro de la Facultad de Ciencias de la Salud de los Apalaches, descubrió que los ancianos que comían más de 2 tazas de verduras al día disfrutaban de una disminución del 38% en la tasa de deterioro cognitivo.
El ejercicio también desempeña un papel clave: El Dr. David Nieman descubrió que las mujeres mayores activas tenían células inmunitarias que funcionaban un 67% mejor que las de las mujeres menos activas. La ciencia demuestra que, a cualquier edad, la dieta y el ejercicio son importantes para una vida larga y saludable.
Publicado el 1 de julio de 2022