
¡El ejercicio manda!
Las mujeres embarazadas se benefician de niveles moderados de ejercicio
Es posible que esté familiarizada con el consejo que se suele dar a las mujeres embarazadas: si era inactiva antes de la concepción, el embarazo no es el momento de empezar una rutina de ejercicios. Sin embargo, debido a los efectos poco saludables de un estilo de vida sedentario, estas recomendaciones fueron actualizadas por el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) en 2015. Por desgracia, muchas mujeres embarazadas siguen sin alcanzar los niveles de ejercicio sugeridos, ya que no están seguras de lo que se considera seguro.
Por lo tanto, es importante que las mujeres embarazadas se mantengan en forma.
Investigadores de la Universidad Camilo José Cela en España han descubierto que un beneficio importante de comenzar una rutina de ejercicio, incluso para mujeres previamente sedentarias, redujo significativamente el aumento de peso gestacional. Elevar el ritmo cardiaco también se ha relacionado con la disminución del riesgo de diabetes gestacional, parto por cesárea, hipertensión arterial y lumbalgia durante el embarazo. Tampoco se encontró riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer o sufrimiento fetal asociado al ejercicio. Las directrices del ACOG animan a todas las mujeres sin contraindicaciones a seguir las mismas pautas de ejercicio que las adultas que no están embarazadas. En otras palabras, está bien realizar actividad aeróbica moderada y entrenamiento de fuerza unos 30 minutos al día, la mayoría de los días de la semana. ¿Te preguntas qué significa moderado? En este caso emplea la prueba de la conversación. Si puedes mantener una conversación mientras realizas estos ejercicios, es probable que no te estés excediendo. Los ejercicios que debe evitar son los "extenuantes" y pueden provocar deshidratación, aumentar el riesgo de caídas o reducir el flujo sanguíneo, comprometiendo la salud del bebé - piense en carreras de larga distancia, entrenamiento isométrico, saltos y ejercicios de alto impacto.
Si puede mantener una conversación mientras realiza estos ejercicios, es probable que no se esté excediendo.
Si los ejercicios de bajo impacto como caminar o nadar pueden ser lo tuyo se recomienda hacer 30 minutos de 3 a 5 días por semana. Si lo tuyo son los ejercicios de fuerza (bandas de resistencia, mancuernas, etc.), el objetivo debería ser 15-20 minutos 3-5 días a la semana. Si lo tuyo son ambas cosas, limítate a las recomendaciones anteriores durante 3-4 días a la semana como máximo.
Nota: Si no hacías ejercicio antes del embarazo, habla con tu médico antes de empezar una nueva rutina. Incluso si usted estaba haciendo ejercicio, sigue siendo una buena idea tener una conversación con su médico acerca de lo que es mejor para usted y su bebé.
Publicado el 1 de mayo de 2018