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Riesgo de cáncer entre los diabéticos

La diabetes duplica la incidencia del cáncer de hígado, según un estudio

La diabetes afecta a 26 millones de estadounidenses, un número cada vez mayor gracias a la obesidad. La lista de dolencias asociadas a la diabetes incluye cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, demencia y ceguera. Cada vez son más los estudios que añaden otro factor de riesgo a la lista: el cáncer.

Un reciente artículo presentado en la reunión anual de la Asociación Americana de Investigación sobre el Cáncer analizaba los resultados de un estudio de los NIH y la AARP en el que se realizó un seguimiento de 500.000 hombres y mujeres de entre 50 y 71 años durante 11 años. Los participantes en el estudio que tenían diabetes de tipo 2 demostraron un riesgo significativamente mayor de cáncer: un 8% más entre las mujeres y un 9% más entre los hombres (cuando se excluyó el cáncer de próstata). Mientras que la diabetes parecía reducir las tasas de cáncer de próstata (en función de la disminución de los niveles de testosterona), duplicaba el riesgo de cáncer de hígado en ambos sexos. La morbilidad del cáncer también aumentó: Los hombres diabéticos tenían un 17% más de probabilidades de morir de cáncer, mientras que las probabilidades eran un 11% mayores entre las mujeres diabéticas.

¿A qué se debe esto? Los investigadores especulan con la posibilidad de que una mala señalización de la glucosa y la insulina contribuya a desencadenar y propagar ciertos tipos de cáncer. Afortunadamente, hay factores modificables, como la dieta y el estilo de vida, que pueden reducir las probabilidades de desarrollar diabetes. Mantener un peso saludable es crucial para minimizar el riesgo de diabetes. Las frutas y verduras protegen contra la obesidad que induce la diabetes, y se está investigando el potencial antidiabético de determinadas frutas y verduras. Por ejemplo, los estudios de laboratorio sugieren que los compuestos de las verduras crucíferas (brécol, col, coliflor, etc.) pueden ayudar a proteger los vasos sanguíneos de los diabéticos, y los extractos de berenjena pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre, según un estudio básico. La vitamina K -que abunda en la col rizada, las espinacas y otras verduras- también se ha asociado a una menor resistencia a la insulina.

Bonus: Más pruebas sobre la importancia de favorecer los alimentos integrales frente a los suplementos. Un estudio de ocho años encontró un riesgo 50% mayor de desarrollar diabetes entre los que toman suplementos de selenio.

Publicado el 1 de mayo de 2011