Abril es el Mes de la Concienciación sobre el Alcohol, un momento para reflexionar sobre una curiosa dicotomía entre cómo afecta el matrimonio a los hábitos de consumo de alcohol de maridos y mujeres. Los matrimonios de larga duración llevan a las mujeres a beber más -y a los hombres a beber menos - que antes de casarse. Al menos eso es lo que sugiere un análisis de datos longitudinales de 5.305 hombres y mujeres entrevistados a lo largo de 6 años en distintos momentos de su matrimonio.
Los resultados muestran que los hombres casados consumen menos bebidas en comparación con sus compañeros solteros, divorciados o viudos. Por otro lado, las mujeres consumieron más bebidas que los viudos recientes. Antes de llegar a la conclusión de que las mujeres casadas ahogan en sus martinis los problemas del matrimonio, la causa más probable de esta disparidad es que los cónyuges se adaptan a sus hábitos mutuos y a las circunstancias de la vida matrimonial. Los hombres pasan menos noches bebiendo con los chicos (otra razón para abrazar al marido este 20 de abril, Día de Agradecimiento al Marido). Dado que, en general, los hombres consumen más alcohol que las mujeres, el aumento del consumo de sus esposas se debe a que tienden a seguir los hábitos de sus maridos.
¿Cómo afectan estos factores a la salud? Aunque el consumo excesivo de alcohol aumenta los riesgos para ambos sexos -mayor riesgo de ictus, mayor cintura, daños cerebrales duraderos y enfermedades hepáticas, por citar algunos-, el cerebro femenino es aún más vulnerable a los estragos del abuso de alcohol. Además, incluso el consumo moderado de alcohol aumenta el riesgo de cáncer de mama, sobre todo entre las mujeres jóvenes en edad reproductiva. Por último, la capacidad metabólica de cualquier persona disminuye con la edad, y el consumo habitual de alcohol en la tercera edad agrava las deficiencias nutricionales, ya que puede reducir los niveles de ácido fólico, vitamina B6 y omega 3. Si el consumo habitual de alcohol le preocupa, intente desarrollar nuevos hábitos, como pasarse a la cerveza sin alcohol, que supera al alcohol en beneficios para la salud, o beber zumo de uva, que también tiene los beneficios del vino tinto en cuanto a aumento del colesterol HDL, sin los riesgos para la salud.
Publicado el 1 de abril de 2013