
Fundación DALE
La salud, la educación y el espíritu empresarial son áreas de interés central para el desarrollo comunitario de Dole. La Fundación DALE de Dole lleva a cabo una importante labor en el ámbito social. Desde 2001, la fundación ha canalizado más de 41 millones de dólares para financiar numerosos programas educativos, médicos y de desarrollo comunitario en Sudamérica. Los fondos para estos esfuerzos provienen de las contribuciones por caja recibidas de las fincas bananeras productoras de productos Dole, tanto independientes como propiedad de la empresa, y de los fondos de contrapartida aportados por Dole como exportador. La filosofía de la Fundación DALE de trabajar con las fincas, los productores y las partes interesadas locales para impulsar programas sociales es una inspiración para los programas de Dole en toda América Latina.
Celebrando más de 20 años de la Fundación DALE
En 2001, Dole estableció una fundación en Ecuador con un propósito claro: invertir en las vidas de los trabajadores y las comunidades en y alrededor de las fincas e instalaciones bananeras.
La ambición de la fundación era mejorar los servicios en muchas zonas rurales e invertir en la salud y el bienestar de los agricultores y sus familias. La Fundación DALE aborda las necesidades sociales en las comunidades que compartimos en Ecuador, ayudando a empoderar a las personas con capacitación, oportunidades para la generación de segundos ingresos, y el aumento de la resiliencia en las secuelas de los principales acontecimientos que cambian la vida.
DALE tiene dos significados importantes en español. Uno es, simplemente, "dar". El otro, que describe mejor el trabajo de la fundación, es una frase de ánimo: "¡adelante, tú puedes!".
Financiada conjuntamente por Dole y los cultivadores independientes, la Fundación DALE proporciona una red de recursos médicos, tales como asistencia sanitaria primaria a través de médicos, enfermeras y dentistas de plantilla, educación sobre atención sanitaria preventiva, acceso a la vacunación e importantes clínicas médicas móviles in situ. Desde el punto de vista educativo, la fundación contribuye a la construcción de escuelas, a la mejora de las instalaciones existentes y al avance de los programas de nutrición. Además, a través de inversiones comunitarias, DALE ayuda a impartir formación técnica para desarrollar habilidades que permitan a los participantes con potencial generar ingresos extra en el hogar, como costura, panadería y jardinería.
Un gran ejemplo es Carmen Sandoval, miembro de la Asociación de Madres Emprendedoras de Los Ríos, en Ecuador, cuyo grupo se formó tras la formación en costura financiada por la fundación en 2011.
"Al principio la Fundación DALE nos ayudó y ahora nos hemos independizado, con nuestro propio taller", dijo. "Nuestra expectativa es seguir creciendo y trabajando para la comunidad, el grupo Dole y otras empresas que confían en nuestro trabajo".
La Fundación DALE también ha financiado iniciativas que benefician a la zona en general, satisfaciendo necesidades básicas de la comunidad mediante la construcción de carreteras, instalaciones para almacenes, complejos deportivos y equipos de apoyo a nuevos empresarios.
Apoyando a los que están detrás del plátano
Desde su creación, la Fundación DALE se ha basado en el principio de que todas las personas tienen derecho a una existencia digna. Al comprometerse a apoyar a quienes trabajan en nuestras granjas propiedad de Dole, a los productores independientes y a todos aquellos que viven en las comunidades cercanas a las operaciones de Dole, la Fundación DALE es un contribuyente fundamental para la estabilidad de nuestra cadena de suministro.
Ecuador es el mayor exportador de banano del mundo, por lo que la producción bananera es una importante fuente de empleo estable en la región. Las inversiones realizadas aquí ayudan a crear comunidades más sanas y estables para estos trabajadores, lo que a su vez crea una mano de obra fuerte y comprometida. Nuestro objetivo es mejorar las vidas no sólo de la generación actual sino de las generaciones venideras, por lo que una parte de los beneficios de Dole por cada caja de plátanos de la marca Dole ayuda a financiar estos proyectos de impacto en la comunidad local junto con las contribuciones de las granjas y los cultivadores. Este sistema de financiación garantiza que el apoyo de la Fundación DALE a la educación, la salud y el desarrollo comunitario sea sostenible a largo plazo.
Priorizar el bienestar a través de la sanidad
El acceso a la sanidad ha sido una prioridad clave para la Fundación DALE durante las dos últimas décadas. Muchas comunidades locales habían quedado desatendidas desde el punto de vista médico o habían encontrado que la atención era cara e inaccesible. Nuestros cultivadores se han convertido en firmes defensores y promotores del mantenimiento regular de la salud, lo que ha dado lugar a una mano de obra más fuerte y sana.
Durante COVID, DALE ayudó a proporcionar atención y suministros a los más afectados. La telemedicina se puso a disposición de quienes no podían desplazarse. También se proporcionaron suministros como mascarillas, pruebas rápidas, termómetros, botellas de oxígeno y pulsómetros. La Directora Ejecutiva de DALE, María Eugenia Castro, señaló que la asociación entre Dole y la fundación ha garantizado que, incluso durante la pandemia, "no sólo continuáramos con un negocio en marcha que garantizaba miles de puestos de trabajo, sino que, sobre todo, protegía la salud y la seguridad de nuestros trabajadores y sus familias."
Desde 2001, la fundación ha registrado 1,8 millones de intervenciones sanitarias y actualmente financia 18 centros médicos dotados de personal de enfermería, médicos, dentistas y farmacéuticos. En aldeas remotas, las furgonetas actúan como unidades médicas móviles que prestan atención que antes no estaba disponible en la localidad, reduciendo las visitas a los centros médicos tradicionales, lo que ayuda a aliviar los tiempos de espera de otros pacientes. Las furgonetas también prestan asistencia de emergencia durante catástrofes como huracanes e inundaciones.
"Para muchas de las comunidades a las que Dole presta servicio", afirma Castro, "la fundación DALE es el único servicio social con el que pueden contar. DALE ha mejorado la calidad de vida de nuestros trabajadores y de las comunidades donde vivimos."
Ampliando oportunidades a través de la educación
El primer proyecto de la Fundación DALE en 2001 fue la construcción de la Escuela Vicente Piedrahita en la provincia de Los Ríos, Ecuador. Seis años más tarde se financió la construcción de una segunda escuela, Ecuador País Amazónico, en la provincia de Guayas. La fundación también apoya a otras escuelas proporcionándoles mejoras en infraestructuras académicas y recreativas, así como importantes programas de salud y nutrición para los alumnos.
El agricultor Francisco Fiestas Ramírez, que cultiva plátanos orgánicos en la región peruana de Piura, dijo que la fundación financió mejoras en la escuela primaria de su comunidad, incluyendo instalaciones sanitarias y un depósito de agua potable. Dice que antes muchos alumnos no terminaban la escuela primaria y pocos pasaban a la secundaria. "Ahora", afirma, "las cosas están cambiando". Dar prioridad a mejoras escolares que proporcionen a los alumnos un entorno estable, seguro y protegido en el que aprender es una de las necesidades básicas que ayudan a preparar a estas comunidades para el éxito futuro.
Impulsando el progreso
La Fundación DALE sigue explorando oportunidades para ampliar su alcance y sus recursos. Nos sentimos alentados por los progresos realizados en Ecuador, pero reconocemos que aún queda mucho camino por recorrer. A medida que buscamos ampliar los beneficios de DALE, también queremos entender mejor los problemas a los que se enfrentan las comunidades en las que operamos, para que podamos tener un mejor impacto en nuestros trabajadores y sus familias y un impacto positivo en el medio ambiente.
En Dole, nuestra misión es hacer del mundo un lugar más sano. Lo hacemos proporcionando a los consumidores productos nutritivos y cultivados de forma responsable, al tiempo que mejoramos la vida de todas las personas que forman parte de nuestra empresa. Queremos reconocer el papel que los compradores y consumidores cotidianos desempeñan en este importante viaje. Cada vez que comas un plátano, elige un plátano DOLE®, ya que un porcentaje de cada venta se destina a apoyar a los trabajadores del sector y a sus familias en toda América Latina.
