Y cómo hacerlo realidad

La hora de comer en familia se está convirtiendo en una tradición perdida para muchos, a menudo sustituida por tomar un bocado rápido sobre la marcha. En el ajetreado mundo actual, sentarse a cenar en familia puede verse como un lujo cuando, en realidad, es una práctica importante que tiene una serie de beneficios tanto para nuestra salud física como mental. Estudios sugieren que la comida en familia tiene un efecto positivo en todo, desde el estado de ánimo hasta la autoestima y el éxito escolar, por nombrar algunos. Sigue leyendo para saber más


1. Crear un vínculo más fuerte entre los miembros de la familia: Comer juntos ayuda a fortalecer el vínculo entre los miembros de la familia. Da a padres e hijos tiempo para hablar, compartir historias y aprender sobre la vida cotidiana de cada uno. Para los niños más pequeños, esto es particularmente importante para ayudar a desarrollar sus habilidades de socialización. Un estudio publicado en el Journal of Pediatric Health concluyó que las comidas familiares brindan la oportunidad de construir familias y jóvenes más fuertes. La comida familiar es el escenario perfecto para desarrollar relaciones sanas, tener relaciones positivas con los compañeros y comunicarse mejor en general.


2. Desarrollar mejores hábitos nutricionales: La hora de comer fomenta hábitos alimentarios más saludables, sobre todo en los niños. Comer en familia brinda la oportunidad de introducir nuevos alimentos y anima a los niños a probar cosas nuevas. Un estudio de 2018 descubrió que los niños en edad preescolar que comían más veces en familia tenían un mayor consumo de frutas y verduras, mientras que otro estudio observó que cinco comidas en familia a la semana también se asociaba con una menor ingesta de azúcar tanto en niños mayores como en los más pequeños.


3. Mejorar el rendimiento académico: Los estudios sugieren que las familias que comen juntas tienen hijos con mejor rendimiento académico. La hora de comer en familia ofrece a los padres la oportunidad de supervisar el progreso académico de sus hijos, hablar de los deberes o expresar sus preocupaciones relacionadas con la escuela. Ayuda a crear un ambiente de aprendizaje positivo en casa que promueve el éxito educativo.


4. Aliviar el estrés: La hora de comer en familia es un excelente momento para que los padres se relajen y alivien el estrés. Después de un largo día de trabajo, sentarse a cenar con los seres queridos es una actividad que fomenta el intercambio de experiencias positivas y conversaciones que pueden ayudar a distraer la atención de cualquier experiencia negativa del día. Este tiempo de unión también puede ayudar a aumentar los sentimientos de comodidad y seguridad entre los miembros de la familia.


5. Ahorre dinero: Comer juntos en casa, aunque sólo sea un par de veces a la semana, ayuda a ahorrar dinero. Comer fuera con regularidad puede resultar bastante caro con el tiempo. Cocinando en casa y comiendo juntos en familia, los padres pueden ahorrar dinero en comestibles y reducir sus gastos en comida a largo plazo.


Dedicar tiempo a las comidas familiares merece la pena. Sentarse juntos y compartir una comida ofrece a las familias la oportunidad de estrechar lazos, mejorar su nutrición, trabajar juntos en casa y desarrollar relaciones más fuertes. Es una forma estupenda de conocerse, compartir anécdotas e incluso reírse juntos. Al comprometerse a comer juntos, las familias pueden crear una tradición que les ayudará a mantenerse conectados durante años.


Publicado el 1 de octubre de 2023