Señoras, ¿necesitan otra razón para reducir la comida rica en grasas? Un artículo de 2014 publicado en el Journal of the National Cancer Institute evaluó la ingesta de grasas como un factor determinante a la hora de desarrollar cáncer de mama -que afecta a una de cada ocho mujeres en algún momento de su vida-. La asociación entre la ingesta de grasas en la dieta y el cáncer de mama ha sido hasta ahora inconsistente, pero este estudio actual está aportando luz al tema.
El gran estudio de cohortes analizó a más de 337.000 mujeres residentes en diez países europeos durante un periodo de más de once años. A las mujeres se les hicieron preguntas sobre su ingesta de grasas saturadas y otros hábitos de riesgo como el tabaquismo, la edad, los antecedentes de embarazo y el índice de masa corporal.
Lo que descubrieron fue que las mujeres con la ingesta más alta de grasas saturadas (con una media de 48 gramos/día) tenían un riesgo un 28% mayor de desarrollar cáncer de mama que las del grupo con la ingesta más baja (15 gramos/día). Es más, descubrieron que las grasas saturadas aumentaban las probabilidades de tres de los tipos de cáncer de mama más comunes en EE.UU. y Europa (HER2-, ER+PR+o ER+PR-). La ingesta elevada de grasas totales (117 gramos/día) también se asoció con un aumento del 20% del riesgo de cáncer de mama ER+PR+ en comparación con la ingesta más baja ( menos de 43 gramos/día).
Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses de 2010 recomiendan que las mujeres no consuman más del diez por ciento de sus calorías totales procedentes de grasas saturadas al día. Celebremos el Mes Nacional de Concienciación sobre el Cáncer de Mama pasando de la concienciación a la acción:
- Reduzca las grasas saturadas dejando de comer carne un día a la semana. Este cambio ayuda a cumplir con la directriz, proporcionando una disminución del 15% en grasas saturadas.
- Asegúrate de que estás consumiendo suficiente vitamina B6. Muy poca B6 podría aumentar el riesgo de tumores relacionados con el estrógeno. Aumenta tu ingesta de B6 comiendo plátanos, coles de Bruselas, boniatos, calabaza butternut y coliflor.
- Asegúrate de incluir apio, manzanas y perejil en tu dieta, estos alimentos son las mejores fuentes de apigenina, un fitoquímico asociado con la reducción del riesgo, así como el aumento de la ingesta de proteínas vegetales.
Publicado el 1 de octubre de 2014