
Camine hacia una dieta más sana
Investigación sugiere que la actividad puede influir en los hábitos alimentarios
A estas alturas, la mayoría de la gente sabe que para gozar de buena salud es necesario hacer ejercicio con regularidad (aunque no traduzcan este conocimiento en acción). Para obtener beneficios para la salud, las Guías Alimentarias para los Estadounidenses recomiendan que los adultos realicen 2,5 horas de actividad física moderada a la semana. Incluso afirman que "además de consumir un patrón de alimentación saludable, la actividad física regular es una de las cosas más importantes que los estadounidenses pueden hacer para mejorar la salud". Nuevos datos científicos sugieren que los niveles de actividad pueden influir directamente en la elección de alimentos, ¡lo que se traduce en hábitos alimentarios más saludables!
Los investigadores descubrieron que las personas anteriormente sedentarias que comenzaron una rutina de ejercicios utilizando una cinta de correr, una bicicleta estática o una elíptica durante varias semanas, tenían más probabilidades de tener mejores hábitos alimentarios según un estudio de 2.600 adultos en International Journal of Obesity. Los niveles de actividad y la ingesta de alimentos se observaron mediante pulsómetros y cuestionarios de frecuencia alimentaria. Aunque se dijo a los participantes que no cambiaran su dieta de forma significativa, acabaron eligiendo menos alimentos fritos y refrescos mientras aumentaban alimentos como carnes magras y verduras tras aumentar el ejercicio durante varias semanas.
El ejercicio no tiene por qué ser una tarea. Mantenerse activo todos los días -haciendo algo que le guste y que eleve su corazón, haga que su sangre bombee y desafíe a sus músculos- no sólo mejora la calidad de vida, sino que también puede ayudarle a evitar lesiones o enfermedades. Nunca es demasiado tarde para cosechar los frutos de una mejor salud comenzando hoy mismo un plan de ejercicios.
Publicado el 1 de julio de 2019