Si tus hijos sufren erupciones cutáneas con frecuencia, ponles una dieta antipicores, con abundantes almendras, lentejas, zanahorias, espinacas y col rizada. Esta es la alentadora conclusión de un estudio recién publicado sobre el impacto de los nutrientes clave en la salud de la piel de los niños.
Investigadores coreanos analizaron las dietas de 420 niños de entre 4 y 6 años, y descubrieron que aquellos con mayor ingesta de vitamina E tenían un 67% menos de riesgo de sufrir picores, enrojecimiento y descamación cutáneos graves. Una ingesta elevada de ácido fólico = 63% menos de incidencia; una ingesta elevada de hierro = 61% menos de riesgo; y una ingesta elevada de betacaroteno = 56% menos de riesgo. Masticar un multivitamínico no ofrece el mismo beneficio: cuando los investigadores separaron a los niños que obtenían sus nutrientes de los alimentos de los que los obtenían de suplementos, hubo una reducción CERO del riesgo para los que tomaban pastillas. Esto se hace eco de investigaciones anteriores, según las cuales la mayoría de los niños estadounidenses no necesitan suplementos vitamínicos.
Dadas las deficiencias generalizadas entre los jóvenes, he aquí cómo asegurarse de que los niños obtienen los nutrientes que necesitan para aliviar la piel:
- Vitamina E: semillas de girasol, almendras, avellanas, verduras
- Folato: lentejas y otras judías, espinacas, remolacha, alcachofas
- Hierro: soja y otras judías, salvado de avena, pavo
- Betacaroteno: boniatos, zanahorias, verduras, calabaza