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EL MES DE LA CONCIENCIACIÓN SOBRE EL CÁNCER DE MAMA

Una dosis diaria de frutos secos en la juventud puede reducir en un 68% el riesgo de padecer enfermedad benigna de mama

Octubre es el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama y uno de los factores que pueden influir en las probabilidades de que una mujer padezca cáncer de mama a lo largo de su vida es su dieta en los primeros años de vida, especialmente antes del primer embarazo. Pues bien, un estudio publicado recientemente por la Facultad de Medicina de Harvard ha demostrado que una ración diaria de proteínas vegetales como las de los frutos secos puede reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad benigna de mama (EBM) hasta en un 68%. La enfermedad mamaria benigna es un importante factor de riesgo de cáncer de mama completo en etapas posteriores de la vida.

El estudio de 2013 publicado en la revista Breast Cancer Research observó los hábitos alimentarios de 9.039 mujeres de entre 9 y 15 años en 1996 como parte del estudio Growing Up Today Study. La dieta se evaluó mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos (FFQ) que se completaron anualmente hasta 2001, y luego en 2003, 2005, 2007 y 2010. Las niñas empezaron a notificar BBD confirmada por biopsia en 2005 y el análisis posterior estimó las asociaciones entre la ingesta de proteínas vegetales y grasas con la incidencia de BBD. El riesgo también se calculó para los alimentos individuales que constituían las mayores ingestas de proteína vegetal y grasa en la dieta. ¿Qué descubrieron? Las niñas de 11 y 14 años que consumían al menos 10 g/día de grasa vegetal presentaban una reducción del 28% en la incidencia de BBD. Las fuentes más significativas de proteína vegetal en la dieta de estas niñas se identificaron a partir de las FFQ como procedentes de la mantequilla de cacahuete (no es ninguna sorpresa), pero también los propios cacahuetes, en realidad los frutos secos en general, así como las alubias demostraron ser beneficiosos. Una ración diaria de cualquiera de estos alimentos se correspondía con una reducción del 68% en la incidencia de la BBD.

El claro mensaje que se puede llevar a casa es que los frutos secos y las alubias, como fuentes de valiosas proteínas y grasas vegetales, consumidos a diario pueden ayudar a reducir drásticamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama en etapas posteriores de la vida. Los frutos secos son una forma deliciosa de obtener proteínas vegetales y grasas saludables, y están relacionados con otros muchos beneficios para la salud. Recordar qué otros alimentos que combaten el cáncer de mama deberías consumir más es tan fácil como el abecedario, es decir, espárragos, plátanos y apio, y no olvides los beneficios del ejercicio.

Para un plato sano y vegano que incorpora cacahuetes prueba nuestra Ensalada indonesia de cacahuetes.

Publicado el 1 de octubre de 2013