¿Proteger el corazón aromatizando los alimentos? No es demasiado delicioso para ser cierto. Un reciente informe de Nutrition Today cita varios estudios que exploran los beneficios para la salud de hierbas y especias comunes que probablemente ya estén en su cocina. Las especias y las hierbas no sólo aportan un sabor sin calorías ni sodio a las recetas, sino que además contienen potentes antioxidantes que pueden mejorar los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares.
En un pequeño estudio, los investigadores comprobaron el efecto de una mezcla de especias con alto contenido antioxidante sobre las mediciones del metabolismo y la capacidad antioxidante después de las comidas. Seis hombres sanos y con sobrepeso recibieron una comida de 1.200 calorías en dos ocasiones distintas. La comida de control consistió en un plato de pollo con coco y arroz blanco, pan de queso y una galleta de postre. Para la comida de prueba, los investigadores añadieron una alta dosis de especias a los mismos productos para crear pollo al curry, pan de queso con hierbas italianas y galleta de canela. Después de cada comida, los investigadores analizaron muestras de sangre de los participantes. Los investigadores descubrieron que la adición de especias reducía los niveles de insulina en un 21%, los niveles de triglicéridos en un 31% y los niveles de antioxidantes en un 13%, en comparación con los niveles después de la comida de control. Aunque la dosis era alta, entre las especias utilizadas se encontraban pimienta negra, canela, clavo, ajo en polvo, jengibre, orégano, pimentón, romero y cúrcuma, todos ellos condimentos comunes que probablemente tengas guardados en tu especiero.
Diferentes estudios se han centrado únicamente en la canela. Aunque los resultados han sido variados, un estudio descubrió que la adición de sólo 1, 3 ó 6 gramos de canela al día -aproximadamente de 0,5 a 2,5 cucharaditas- durante 40 días produjo una disminución de entre el 7% y el 30% en los niveles de colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos en adultos con diabetes tipo 2. Otros estudios se han centrado sólo en el ajo. Un metaanálisis de 39 ensayos clínicos llegó a la conclusión de que el ajo crudo, el ajo en polvo, el aceite de ajo y el extracto de ajo envejecido podrían ser eficaces para reducir el colesterol total en un 8%, lo que representa una disminución del 38% del riesgo de eventos coronarios como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Se necesita más investigación antes de poder sacar conclusiones definitivas, pero la investigación sugiere que las especias y hierbas comunes podrían reducir la inflamación y mejorar los factores sanguíneos relacionados con las enfermedades cardíacas. Las especias y hierbas no sólo son beneficiosas para el corazón, sino que son relativamente comunes y asequibles, y ofrecen un sabor intenso sin añadir calorías. Espolvoree canela en los copos de avena, muela pimienta fresca en las ensaladas y utilice orégano o romero para dar sabor a las aves y el pescado. Aproveche el ajo picado y la pimienta negra en nuestra Bruschetta mediterránea. Puede que la investigación sea limitada, pero es un delicioso "quizás" que estamos dispuestos a morder.
Publicado el 1 de enero de 2015