La vitamina D reduce el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular

El verano está a la vuelta de la esquina, lo que significa más actividades al aire libre y sol. Hemos oído hablar de la vitamina D como la vitamina del sol, y ahora, tenemos aún más razones para realizar actividades al aire libre para empaparnos de ella: reducir los riesgos de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Investigadores del Johns Hopkins confirmaron la relación entre la vitamina D y el ejercicio, demostrando que el ejercicio aumenta las reservas de vitamina D, y que los dos juntos parecen ser más beneficiosos para proteger el sistema cardiovascular.

Interesantemente, hubo un hallazgo común de que no cumplir con el nivel de actividad física recomendado y tener deficiencia de vitamina D también estaban asociados. Los investigadores se basaron en 20 años de 10.000 registros sanitarios para analizar la prevalencia de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Los participantes con los niveles más altos de vitamina D tenían el menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. En concreto, había un 23% menos de probabilidades de sufrir un evento cardiovascular cuando se cumplían los niveles de actividad física y los niveles séricos de vitamina D en sangre eran adecuados.

Hemos oído que demasiado de algo bueno puede convertirse en algo malo, y el dicho es cierto con la vitamina D. Si está recibiendo su recomendación diaria de entre 600 y 800 unidades internacionales (UI) al día, habrá alcanzado una cantidad adecuada de 20 nanogramos por mililitro en sangre. Esto puede conseguirse fácilmente siguiendo una dieta equilibrada con alimentos enriquecidos con D y manteniéndose activo. Sólo 15 minutos de exposición segura al sol producen 3.000 UI de vitamina D, dependiendo de su ubicación. O podría beber 30 vasos de leche para conseguir la misma absorción de UI (a título comparativo, no se recomienda). Estudios recientes sobre suplementos no han demostrado tener los mismos beneficios para la salud del corazón.

La Asociación Americana del Corazón recomienda realizar más de 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Si bien esto puede sonar abrumador para empezar, divídalo en 5 días de 30 minutos de caminata, que incluso podría dividirse en dos segmentos de 15 minutos para adaptarse a los horarios ocupados. Mientras el sol brilla este verano, aprovecha esta oportunidad en la que todos ganamos, ¡pero no olvides prestar atención a tu piel!

Publicado el 1 de junio de 2017