
La voltereta gorda
Se desvela el misterio del mecanismo de almacenamiento de la grasa
Hoy hablamos de dos tipos de células grasas: la grasa parda y la grasa blanca. Las células de grasa blanca almacenan energía y contribuyen al aumento de peso, mientras que la grasa parda gasta energía y favorece la pérdida de peso. Entender qué desencadena que la grasa blanca se convierta en marrón y vuelva a serlo podría aportar grandes ideas sobre cómo tratar la obesidad, uno de los principales factores de riesgo de cardiopatías, diabetes y cáncer. Una investigación experimental publicada en Cell Metabolism investigó cómo funciona el proceso de gasto y almacenamiento de energía en ratones obesos y de peso normal.
Los investigadores se centraron en el cerebro, concretamente en una proteína hipotalámica y receptora de insulina llamada TCPTP, observando los efectos de limitar o reducir la TCPTP durante las comidas. En su nivel más básico, después de las comidas, las concentraciones tanto de insulina como de glucosa aumentan en la sangre, señalando el pardeamiento de la grasa que incrementa el gasto energético, mientras que cuando la concentración de insulina en la sangre es baja, la grasa blanca es señalada para el almacenamiento de energía. El investigador principal, el profesor Tony Tiganis, explica que en el contexto de la obesidad, el interruptor permanece encendido todo el tiempo y no se apaga después de la alimentación reprimiendo la conversión de grasa blanca en parda, lo que conduce a la conservación de energía.
Como resultado de este estudio, se comprende mejor el papel clave que desempeña el TCPTP en este proceso. Los investigadores pudieron comprobar que la eliminación de la TCPTP en sujetos obesos activaba el pardeamiento de la grasa tras la alimentación para favorecer la pérdida de peso. Incluso observaron que cuando se suprimía por completo la TCPTP se evitaba la obesidad, incluso con sobrealimentación. Estos resultados han despertado gran expectación porque por primera vez se ha desvelado el mecanismo que subyace al cambio de la grasa parda a la grasa blanca y de nuevo a la parda.
Mientras seguimos comprendiendo cómo funciona este "cambio" en los humanos, no hay ningún remedio rápido para perder kilos. La mejor recomendación para conseguir un peso saludable es mantenerse activo y seguir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, que puede reducir el riesgo de obesidad y enfermedades crónicas.
Publicado el 1 de octubre de 2017