Aumenta tu memoria con Omegas

No podemos evitar que nuestro cerebro envejezca, pero sí podemos promover un envejecimiento saludable. Nuestro cerebro se compone de diferentes materias que desempeñan papeles en la inteligencia y la memoria. Dos estudios distintos analizaron los ácidos grasos poliinsaturados en la sangre de personas de 65 a 75 años. Mediante pruebas de rendimiento cognitivo, se descubrió que los ácidos grasos omega-3 estaban correlacionados con la inteligencia fluida.

Si bien la mayoría de las investigaciones actuales se centran en los omega-3 EPA y DHA del pescado, estos estudios recientes arrojan luz sobre los omega-3 terrestres, que también aportan grandes beneficios. Los frutos secos, las semillas y los aceites también son neuroprotectores y deben tenerse en cuenta para la salud cerebral. Dicho esto, un equilibrio de ácidos grasos omega-3 y omega-6 preserva aún más la memoria. Por desgracia, la dieta occidental no suele promover este equilibrio, ya que es mucho más baja en ácidos grasos omega-3, con una abundancia de omega-6.

Luchar por una dieta equilibrada en ácidos grasos omega-3 y omega-6 proporciona una mejor conservación de la memoria en los adultos mayores. Aunque tendemos a inclinarnos por las sardinas y el salmón en busca de omega-3, las investigaciones están descubriendo que las semillas de lino, las nueces e incluso las coles de Bruselas y la coliflor son opciones de origen terrestre que aportan los mismos beneficios. Por el contrario, la mayoría de las fuentes de omega-6 incluyen aceites vegetales como los de maíz, soja y girasol. Consumimos muchos de estos aceites en nuestra dieta, gracias a los alimentos procesados o al salir a cenar a restaurantes, porque suele ser la opción menos costosa que utilizan estos lugares a la hora de preparar los alimentos.

Nuestro cuerpo no produce ácidos grasos omega-3 u omega-6, los obtenemos de los alimentos. Se sabe que los omega-3, también conocidos como EPA, DHA y ALA, protegen contra las enfermedades cardiacas. Los omega-6 también son necesarios y potencian la función cerebral y el crecimiento muscular, pero también pueden causar inflamación. Por lo tanto, encontrar un equilibrio entre ambos es ideal para evitar la inflamación y las tendencias relacionadas con el envejecimiento. El secreto para envejecer no es una dieta baja en grasas, sino elegir sabiamente las grasas saludables.

Publicado el 1 de julio de 2017