Estrategias respaldadas por la ciencia para evitar la sobrecarga de azúcar

Si bien los tentempiés más saludables son un gran comienzo, también necesitarás una estrategia para navegar por el mar de dulces que inevitablemente se cruzará en el camino de tu hijo. Estos son algunos consejos basados en la investigación para ayudar a guiarte a través de Halloween sin sentirte como el "policía de los dulces".


Fomentar la alimentación consciente: Según según un estudio de 2020 publicadoen Global Health Promotion, el aprecio por la comida desempeña un papel importante en la salud de los niños. Animar a tus hijos a comer despacio y con atención puede ayudarles a regular su ingesta de dulces sin sentirse privados. Habla con tus hijos sobre cómo prestar atención a las señales de hambre y saciedad, y ayúdales a comer más despacio para saborear de verdad sus golosinas. Esto puede evitar que coman sin pensar y ayudarles a evitar el exceso de indulgencia.

Establezca límites sin restricciones: Investigaciones de American Journal of Clinical Nutrition sugieren que imponer restricciones estrictas a ciertos alimentos puede llevar a comer en exceso y aumentar los antojos. En su lugar, establezca límites razonables. Por ejemplo, permita que sus hijos elijan unos pocos caramelos para disfrutarlos la noche de Halloween, y luego racione el resto a lo largo de los días o semanas siguientes. Este enfoque evita que los dulces se conviertan en algo prohibido, pero evita el consumo excesivo.

Céntrate en la diversión, no sólo en la comida: ¡Halloween es algo más que las golosinas! Céntrate en otros aspectos divertidos de la fiesta, como disfrazarse, tallar calabazas o participar en juegos espeluznantes. Participar en estas actividades quita protagonismo a los dulces y ayuda a los niños a asociar Halloween con una variedad de experiencias divertidas.


Sea creativo con los "intercambios de caramelos": Considere ofrecer un divertido "intercambio de caramelos" o emplear a la "bruja del cambio", donde los niños pueden cambiar una parte de sus caramelos por artículos no comestibles como pegatinas, juguetes pequeños u otros premios. Esto puede ayudar a reducir el botín de caramelos sin restarle diversión.


Modele un comportamiento saludable: Los niños suelen imitar los hábitos de sus padres, así que si te ven practicar la moderación y disfrutar de caprichos más saludables, será más probable que hagan lo mismo. A 2024 estudio de Appetite encontró que los comportamientos de los padres influyen directamente en las actitudes y comportamientos de los niños hacia la comida.

Afrontémoslo: los dulces forman parte del encanto de Halloween. Está bien que tanto niños como adultos se den un capricho con algunos dulces sin sentirse culpables. La clave está en el equilibrio y la moderación. Permitir que los niños coman un poco de caramelo y luego ofrecerles opciones más saludables garantiza que no se sientan privados pero que sigan recibiendo la nutrición que su cuerpo necesita.


Publicado el 1 de octubre de 2024