El embarazo, el tabaquismo, la falta de vitamina D y el consumo de alcohol son algunos de los factores de riesgo asociados a las complicaciones de la gripe porcina. ¿Podría ser la obesidad otro de ellos? Desde abril del año pasado, 1 de cada 6 estadounidenses (50 millones) ha contraído la gripe porcina, y 10.000 han muerto.
Puede que la epidemia haya tocado techo, pero dada la naturaleza periódica de estos brotes virales, los científicos están investigando las pruebas preliminares que relacionan el exceso de kilos con un mayor riesgo de infección, complicaciones y muerte por gripe porcina. Comparemos el curso de la epidemia en dos países: Canadá, donde un tercio de la población es obesa, y Japón, donde menos del 2% lo es. Las autoridades sanitarias informan de que en Canadá, el 60% de los ingresados en cuidados intensivos por gripe porcina son obesos. Ninguno de los japoneses más delgados infectados por la gripe porcina enfermó de gravedad. En Europa, Escocia representa menos del 1% de la población de la región y, sin embargo, las muertes escocesas por gripe H1N1 supusieron el 20% de la tasa de mortalidad global europea. ¿Qué país europeo tiene la tasa de obesidad más alta? Lo ha adivinado: Escocia.
Nuestro propio experto en inmunidad, el Dr.David Nieman, del Dole's North Carolina Research Campus, afirma: "Una mayor tasa de gripe porcina en los obesos tiene sentido dados los datos clínicos y epidemiológicos que indican una mayor gravedad de diversas enfermedades infecciosas en las personas obesas debido a una función inmunitaria alterada." En lo que respecta a la gripe porcina, la obesidad no sólo contribuye a problemas de salud subyacentes (como cardiopatías y diabetes) que hacen más probables las complicaciones, sino que el exceso de grasa desencadena la respuesta inflamatoria del organismo, que a su vez puede suprimir la inmunidad. Esto puede explicar por qué la obesidad duplica con creces el riesgo de infección de las heridas.
Para protegerse y proteger a su familia, consuma alimentos ricos en nutrientes que refuercen las funciones inmunitarias, como espárragos, brécol, mango, espinacas, nectarinas, mandarinas y guayaba. Además de contener nutrientes que refuerzan el sistema inmunitario, estas frutas y verduras son ricas en fibra y agua, por lo que te saciarán y te ayudarán a mantener un peso saludable.
Publicado el 1 de enero de 2010