Añada la berenjena a su arsenal antidiabético para mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control. A menudo provocada por el sobrepeso, la diabetes mina la producción de insulina, disparando el azúcar en sangre. Esto puede triplicar los niveles de radicales libres -moléculas inestables que pueden causar estragos en las células sanas- y contribuir a una serie de males diabéticos, que van desde la insuficiencia renal a las enfermedades cardiacas y la ceguera.
Un estudio de la Universidad de Massachusetts descubrió que los extractos de varias variedades de berenjena -púrpura, blanca y grafito- inhibían una enzima que convierte el almidón en azúcar en sangre. Los compuestos de la berenjena frenaron la enzima liberadora de glucosa hasta en un 60%, y el efecto se correlacionó con la actividad antioxidante, que también ayuda a aplastar los radicales libres generados por el azúcar en sangre. Otras formas de controlar -o incluso evitar- la diabetes:
- Evite los suplementos de selenio, que podrían aumentar el riesgo de desarrollar diabetes en un 50%.
- Obtenga suficiente vitamina D de la luz solar.
- Coma muchas espinacas, col y apio, fuentes principales de vitamina K, que está relacionada con la reducción de los niveles de glucosa en sangre.
- Toma brócoli, cuyos compuestos pueden ayudar a reducir el daño diabético.
Bonus: Investigadores japoneses descubrieron un compuesto en las cáscaras de berenjena que podría ayudar a detener la proliferación del cáncer. La nasunina bloquea la formación de vasos sanguíneos que alimentan tumores malignos, en esta investigación básica.
Publicado el 1 de julio de 2009