Si ha estado recurriendo a "comidas reconfortantes" para tratar la tristeza, lo más probable es que esté alimentando un círculo vicioso. Un nuevo estudio relaciona las dietas de comida basura con tasas de depresión mucho más elevadas.
Un reciente estudio británico analizó la dieta de 3.486 londinenses de mediana edad, agrupándolos en dos categorías: el grupo de "alimentos procesados" (grandes consumidores de postres azucarados, fritos, carne procesada, cereales refinados y productos lácteos ricos en grasa) y el grupo de "alimentos integrales" (frutas y verduras, pescado, cereales integrales y legumbres). A continuación, se compararon los hábitos alimentarios con el estado emocional y se realizó un seguimiento durante cinco años. El resultado: Los que seguían las dietas integrales más saludables tenían un 26% menos de probabilidades de sufrir depresión, mientras que los que comían los alimentos procesados menos saludables tenían un 58% más de riesgo de sufrir depresión. La relación se mantuvo incluso cuando se controlaron otros factores, desde los niveles de actividad hasta el estado de salud, pasando por la diabetes y las enfermedades cardiacas.
¿A qué se debe esto? Una posibilidad es que los alimentos integrales nutritivos como la fruta y la verdura ayuden a proteger contra las carencias de nutrientes que podrían poner en peligro el equilibrio emocional. Por ejemplo, estudios anteriores han relacionado niveles bajos de folato, ácidos grasos omega-3 y vitamina D con la depresión. Otras investigaciones sugieren que la depresión clínica embota el sentido del gusto, lo que posiblemente lleva a los enfermos a favorecer los alimentos procesados con dulzor, salado, etc. artificialmente potenciados. Independientemente de lo que ocurriera primero, la depresión o la mala alimentación, decídase a evitar la comida basura en favor de la fruta, la verdura y otros alimentos integrales. Al beneficiar a su cuerpo y perder el exceso de peso, su estado de ánimo está obligado a levantar.
Bonus: Pruebe también el entrenamiento de fuerza. El 90% de los ancianos que antes estaban deprimidos dejaron de cumplir los criterios clínicos de depresión después de un régimen de ejercicio de 12 semanas.
Publicado el 1 de diciembre de 2009