Si su hijo pequeño evita la fruta y la verdura, podría tener problemas mentales. Chocante, pero eso es lo que se desprende de un estudio publicado recientemente en la revista American Journal of Clinical Nutrition. Investigadores daneses observaron que cobayas jóvenes con una dieta baja en vitamina C mostraban el equivalente humano de los defectos de aprendizaje: tardaban hasta seis veces más en nadar por un laberinto acuático. Los datos mostraron que la diferencia radicaba en los efectos de la vitamina C sobre el cerebro: Los sujetos con carencia del nutriente tenían un 30% menos de neuronas responsables de la memoria y la orientación espacial.
"Puede que estemos viendo que los niños tienen problemas de aprendizaje porque no han recibido suficiente vitamina C en sus primeros años de vida", afirma el autor del estudio, el profesor Jens Lykkesfeldt. La buena noticia es que incluso los más quisquillosos pueden comer para satisfacer sus necesidades de vitamina C. Aunque el siguiente cuadro muestra la cantidad que aporta media taza de las principales fuentes, incluso un cuarto de taza sitúa a los niños pequeños por encima del 100%.
Fuente (1/2 taza) |
DRI Edades 1-3 | |
Kiwi | 556% | Pimiento rojo | 391% | Brócoli, cocido | 337% |
Fresas | 282% | |
Piña | 262% | |
Coles de Bruselas | 249% |
Además de los beneficios cerebrales, una cantidad adecuada de vitamina C ayuda al organismo en crecimiento a absorber más hierro de otras fuentes, a fortalecer los huesos y a defenderse de las infecciones. La vitamina C es fundamental no sólo para los niños, sino también para las madres embarazadas, ya que ayuda a garantizar el correcto desarrollo neurológico del feto. Otro nutriente crucial pero menos conocido que se necesita durante el embarazo para salvaguardar la aptitud mental posterior de los niños: la colina, que se encuentra en el germen de trigo, el salmón y los huevos.
Bonus: El aumento del consumo de ácidos grasos omega-3 procedentes del pescado y los frutos secos se ha relacionado con mejores resultados en los exámenes de los niños.
Publicado el 1 de febrero de 2010