Cómo afectan los genes del sabor a la ingesta

¿Su propósito de Año Nuevo incluye comer más frutas y verduras? Pero, ¿la idea de comer más verduras amargas te da escalofríos? Pues resulta que puede que no sea culpa tuya. Algunas personas pueden estar genéticamente "programadas" para que no les gusten las verduras con notas amargas.

Hay dos genes responsables del sabor: AVI y PAV. Si tiene dos genes AVI, los alimentos amargos no le molestan, pero si tiene uno o dos genes PAV, percibirá los alimentos amargos o los encontrará excepcionalmente amargos. Las personas con dos genes PAV se consideran "supergustadores" y son muy sensibles a alimentos como las coles de Bruselas, la col, el brécol y el chocolate negro. Los científicos lo describen como un nivel de amargura "que te arruina el día".

Una investigación de la Asociación Americana del Corazón evaluó los registros de comida de 175 personas para ver cómo su ingesta de verduras se comparaba con sus genes catadores. Resultó que las personas con el gen del superdegustador tenían más de 2,5 veces más probabilidades de situarse en los últimos puestos en cuanto a ingesta de verduras.

Si no sabe cómo superar el sabor amargo de algunas verduras, ¡hay buenas noticias! No todas las verduras tienen notas amargas como las que se encuentran en la col rizada, las acelgas, las coles de Bruselas, el brócoli y las espinacas. Hay muchas otras entre las que elegir: ¡piensa en alternativas como los pimientos, las zanahorias, las judías verdes, la coliflor y las verduras tiernas!

Otra opción es intentar equilibrar los sabores amargos de las verduras con notas dulces, ácidas o saladas. Por ejemplo, añade una vinagreta brillante o queso rallado sobre verduras salteadas o asadas. ¡Incluso puedes añadir unas bayas a tu ensalada de espinacas para endulzarla!

Aquí tienes algunos ejemplos para probar:

Ensalada salteada de espinacas y pollo con frambuesas

Camotes asados con espinacas

Brócoli asado fácil con 5 ingredientes y parmesano

Publicado en marzo de 2020