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MELOCOTONES, CIRUELAS VS. CÁNCER DE MAMA

Compuestos experimentales matan las células cancerosas y benefician a las sanas

Hay jugosas noticias que celebrar durante este Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama: en estudios de laboratorio, los extractos de melocotón y ciruela atacan y matan selectivamente las células agresivas del cáncer de mama.A diferencia de la quimioterapia, que ataca a todas las células de forma indiscriminada, los fenoles de la fruta pueden dejar en paz a las células sanas, lo que abre la posibilidad de que estos anticancerígenos naturales puedan formar parte algún día de un tratamiento contra el cáncer eficaz pero más suave.

El resultados de laboratorio, publicados recientemente en el Journal of Agriculture and Food Chemistry, mostraron los efectos de tratar células normales y cancerosas con extractos de dos variedades comerciales de melocotón y ciruela.Los científicos señalan dos fitoquímicos concretos -el ácido clorogénico y el neoclorogénico- como los más probables responsables del efecto beneficioso. Hallazgos anteriores sugieren que estos compuestos (también presentes en cerezas, manzanas y arándanos) también pueden bloquear la formación de nitrosaminas cancerígenas durante la digestión y reducir el riesgo de cáncer de hígado. De hecho, estudios de laboratorio indican que el ácido clorogénico puede beneficiar a las células sanas: Investigadores indios descubrieron que el ácido clorogénico concentrado en las cáscaras de patata parece proteger los glóbulos rojos del daño causado por los radicales libres.

Estos hallazgos demuestran además el importante papel que puede desempeñar la dieta tanto en la reducción del riesgo de cáncer de mama como en la lucha contra la enfermedad. En el laboratorio, los compuestos del brócoli actúan sobre las células madre del cáncer de mama, mientras que el zumo de coliflor suprime el crecimiento de las células cancerosas. Es posible que triplicar la ingesta de col esté relacionado con un 66% menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama. Una dieta basada en plantas también ayuda a controlar el peso, un factor clave para reducir el riesgo de cáncer de mama. Por ello, hacer ejercicio al menos seis horas a la semana podría contribuir a reducir el riesgo de cáncer de mama en un 27%.
Bonus: Comer muchas ciruelas y melocotones, nectarinas y albaricoques también puede reducir el riesgo de cáncer de cabeza y cuello, según un estudio del Instituto Nacional del Cáncer.
Publicado el 1 de octubre de 2010