Hay buenas y malas noticias en lo que respecta a comer ensaladas. La mala es que un tercio de los estadounidenses no come ensaladas. La buena noticia es que aquellos de nosotros que comemosensaladas disfrutamos de un 40% más de ingesta de verduras y, con ello, de todos los beneficios nutricionales que aportan las verduras de hoja verde.
Estas son las conclusiones de un estudio publicado recientemente en Medscape Journal of Medicine. Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta analizaron los datos dietéticos de unos 16.783 adultos estadounidenses entre 2003 y 2006. Desgraciadamente, las verduras de color verde oscuro, como la lechuga romana, las espinacas o la rúcula, representaban una pequeña parte de la ingesta de verduras. La ración diaria recomendada de verduras suele ser de tres tazas (crudas), pero el consumo real fue inferior a una taza. Sin embargo, preparar o pedir una ensalada varias veces a la semana puede aumentar considerablemente el consumo de verduras. Aprovechar los bares de ensaladas para mejorar la nutrición infantil podría ser especialmente eficaz: Un estudio de la UCLA descubrió que la ingesta de fruta y verdura aumentaba un 40% tras la introducción de una barra de ensaladas. Esto se tradujo en un mayor consumo de nutrientes, pero menos calorías, por parte de los estudiantes. Por eso Dole ha decidido donar 15 barras de ensaladas en todo el país a escuelas de zonas de bajos ingresos.
Bonus: Comer ensaladas en casa ofrece un beneficio adicional: investigadores australianos descubrieron un 67% menos de riesgo de gripe estomacal entre los consumidores más frecuentes de ensaladas.
Publicado el 1 de diciembre de 2010