La pareja asegura la absorción

Se habla mucho de consumir suficiente vitamina D, especialmente durante los lúgubres meses de invierno, cuando tendemos a pasar la mayor parte del tiempo en interiores. Ahora que el verano está a la vuelta de la esquina (¡el 21 de junio es el día!), puede que pensemos que estamos a salvo, ¡pero no tan rápido! Una revisión publicada en The Journal of the American Osteopathic Association, saca a la luz una nueva pieza en la historia de la vitamina D. Los científicos saben que algunos nutrientes actúan de forma sincronizada, lo que significa que la absorción de una vitamina o mineral depende de la disponibilidad de otros. Los investigadores han demostrado que esto es cierto para la vitamina D y el magnesio (Mg).

Para que la vitamina D pueda desempeñar funciones relacionadas con los huesos, articulación y salud cardíaca, es necesario convertirla de una forma inactiva o de "almacenamiento" a una forma "activa". Este proceso depende en gran medida de la disponibilidad del mineral Mg en el organismo, sin Mg no hay conversión. Los datos mostraron que una mayor ingesta de Mg también reducía el riesgo de deficiencia de vitamina D. También descubrieron que aquellos con niveles suficientes de Mg necesitaban menos suplementos de vitamina D para alcanzar los niveles adecuados.

Complicando aún más la cuestión, dos tercios de nosotros no consumimos suficiente Mg en nuestra dieta, a pesar de que se encuentra en una gran variedad de alimentos como plátanos, almendras, judías negras y verduras verdes como las espinacas. Los investigadores atribuyen nuestra carencia de este mineral a los cambios en la dieta occidental y a las prácticas agrícolas e industriales que pueden eliminar el Mg durante su procesamiento. Deberíamos apuntar a 420 mg y 320 mg diarios para hombres y mujeres respectivamente.

¡Prueba también estos dos platos de temporada de clima cálido que te ayudarán a alcanzar tu objetivo de Mg! Plátanos rellenos con salsa de cilantro (21mg) y Pops de plátano congelado (28mg), ¡qué rico!

Nota: Cuando se trata de vitamina D, busca fuentes que proporcionen D3, como la leche, los huevos y el pescado graso. La D3 es más eficaz para aumentar sus niveles que la alternativa D2, que se encuentra comúnmente en alimentos enriquecidos, suplementos y setas cultivadas bajo luz ultravioleta.

Publicado el 1 de junio de 2018