Más nutrientes y menos calorías con frutas y verduras

Cuando los pequeños tienen hambre, ¡seguro que las rabietas no tardan en llegar! Una solución habitual es disponer de una cesta de aperitivos donde los niños puedan servirse, pero una nueva rinvestigación publicada en The International Journal of Obesity demuestra que disponer de más opciones puede llevar a comer en exceso sin querer.

Los investigadores trabajaron con casi 1.300 niños y otros tantos padres observando los hábitos de merienda. Padres e hijos recibieron una caja grande o pequeña con pocos o muchos tentempiés. Comieron lo que quisieron durante tres horas y media, pero al final tuvieron que devolver lo que no habían comido. Los investigadores descubrieron que el tamaño de la caja no importaba, pero cuantas más opciones recibía un niño, más calorías ingería.

El problema de la cesta de la merienda es que suele contener muchas opciones preenvasadas y ricas en calorías: en este estudio había galletas saladas, queso, muesli, galletas, fruta enlatada y chocolate. Ofrecer opciones de fruta y verdura aporta nutrientes y, a menudo, los niños comen más productos cuando tienen hambre. Piense en poner un bol de fruta cortada mientras los niños terminan los deberes antes de cenar: ¡se la comerán porque tienen hambre y no tienen otras opciones a su alcance!

Añade estos snacks a tu repertorio para que la hora de la merienda vuelva a ser fresca.

  • Plátano con yogur
  • Yogur natural con frutas
  • Peras en rodajas con un poco de mantequilla de cacahuete
  • Requesón con piña fresca
  • Espárragos de jícama
  • Pepino con hummus
  • Patatas fritas de zanahoria y queso en hebras
  • Especial de Halloween: Monstruos de fruta

Y si tu fruta fresca tiene pinta de que hay que comérsela cuanto antes, conviértela en nuestro Piel de fruta deshidratada ya sea de baya-piña o de manzana-arándano. Elijas la que elijas, ¡no durarán mucho!

Publicado el 1 de octubre de 2019