Las manzanas podrían retrasar el desarrollo de la artritis

Las manzanas han sido durante mucho tiempo el regalo tradicional de agradecimiento a los profesores en las aulas, un regalo que viene acompañado de una plétora de beneficios. Junto con fibra y vitamina C, las manzanas están repletas de polifenoles, fitonutrientes saludables que incluyen epicatequina, catequina, quercetina y taninos condensados (también conocidos como procianidinas), un tipo de flavonoide que puede hacer de las manzanas un aperitivo adecuado para reducir el riesgo y ayudar a tratar los síntomas de la artritis reumatoide.

En un estudio de 2015 publicado en Molecular Nutrition & Food Research, investigadores japoneses alimentaron a un grupo de ratones con manzanas Fuji, repletas de taninos condensados, junto con su dieta normal. El otro grupo sólo comió alimentos normales. Tras dos semanas comiendo las manzanas, los ratones fueron expuestos a una simulación de artritis reumatoide humana. Mientras que el grupo que no comió las manzanas desarrolló la enfermedad rápidamente, los ratones alimentados con manzanas observaron una progresión de la enfermedad menos grave y retrasada, con menos síntomas de hinchazón e inflamación.

La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune inflamatorio crónico en el que el cuerpo ataca por error a sus propios tejidos, causando hinchazón dolorosa, rigidez, articulaciones inflamadas y posibilidad de deformidad articular y erosión ósea. La enfermedad también puede aumentar el riesgo de síndrome del túnel carpiano y complicaciones cardíacas y pulmonares. Comer manzanas con regularidad puede ser una forma de reducir el riesgo de padecer esta dolorosa afección.

Las posibilidades de comer manzanas son casi infinitas. Las manzanas son un tentempié muy apetecible si se acompañan de mantequilla de cacahuete o de almendras, y aportan un gran sabor y textura a la ensalada de pollo, los guisos o los wraps. También saben muy bien asadas, guisadas o incluso salteadas con cebolla. Para una crujiente mezcla de dulce y salado, prueba nuestra ensalada de romana, hinojo y manzana.

BONUS: Investigadores australianos descubrieron que las personas con mayor ingesta de fruta y vitamina C tenían menos probabilidades de desarrollar el tipo de anomalías óseas que indican una artritis incipiente en las rodillas.

Publicado el 1 de septiembre de 2015

Come más fruta hoy para ayudar a prevenir el dolor en el futuro.