Las preocupaciones por la imagen corporal pueden dificultar la lectura de las expresiones, sugiere una nueva investigación. Según un estudio publicado en la revista Appetite, las mujeres con trastornos alimentarios -bulimia, miedo extremo a engordar- también son menos propensas a detectar e identificar expresiones faciales emocionales en los demás.
Los investigadores mostraron fotos de varios rostros a 80 compañeras, la mitad de las cuales puntuaban alto en el Índice de Trastornos Alimentarios (IDE). Este grupo era un 35% menos propenso a reconocer la ira, y un 14% menos propenso a reconocer el miedo, en comparación con las mujeres con puntuaciones bajas en el EDI. ¿A qué se debe esto? Investigaciones anteriores relacionan los trastornos alimentarios con un aumento de la ira y la supresión de la ira, y tratar de reprimir la propia ira puede dificultar la detección de la ira en los demás. Otro culpable: anomalías en la amígdala, que procesa las emociones y regula la alimentación.
También es posible que los trastornos alimentarios agraven las deficiencias nutricionales que podrían interferir en el equilibrio emocional. Estudios anteriores han relacionado niveles bajos de folato, ácidos grasos omega-3 y vitamina D con la depresión. Esto puede ayudar a explicar por qué los investigadores británicos descubrieron que las personas que seguían las dietas más sanas, ricas en nutrientes e integrales tenían un 26% menos de probabilidades de sufrir depresión, mientras que las que comían más comida basura tenían un 58% más de probabilidades de sufrir melancolía. Aunque los comportamientos alimentarios poco saludables y la angustia/desconexión emocional pueden alimentarse mutuamente, todos podemos dar un paso hacia un mejor bienestar físico y emocional eligiendo más frutas y verduras.
Publicado el 1 de enero de 2013