Comer verduras tradicionales antes de concebir te ayuda a ti y a tu bebé

El sueño de muchas mujeres es ser madre. Y, muchas parejas que intentan concebir harían casi cualquier cosa para formar una familia sana. Aunque suele haber una lista mental de todas las cosas "que hay que hacer" antes de quedarse embarazada, las futuras mamás también deben asegurarse de prestar mucha atención a sus hábitos nutricionales no sólo en beneficio de su propia salud, sino también de la de su futuro bebé.


La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Queensland se propuso investigar la relación entre los patrones dietéticos previos al embarazo y el riesgo de parto prematuro (antes de las 37 semanas de gestación) y bajo peso al nacer (2500 gramos). A través del Estudio Longitudinal Australiano sobre la Salud de la Mujer, en curso, los investigadores analizaron cuestionarios de frecuencia alimentaria de cohortes anteriores de madres en los que se observaban cuatro patrones dietéticos diferentes. El hallazgo más significativo fue la asociación entre las "verduras tradicionales" consumidas antes del embarazo y el resultado de un menor riesgo de parto prematuro.

Las zanahorias, la coliflor, el brócoli, las judías verdes y las coles se encuentran entre la lista de verduras que formaban parte de los patrones dietéticos de este grupo, que constituían un porcentaje significativo de su dieta. Teniendo en cuenta las necesidades nutricionales del embarazo, lo que todas estas verduras tienen en común son buenas fuentes de fibra, folato, hierro, retinol y tiamina, por nombrar sólo algunas, que son cruciales para un desarrollo adecuado. Este tipo de verduras tienen un alto contenido en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias que, en conjunto, desempeñan un papel importante a la hora de minimizar el riesgo de resultados adversos en el parto.


Por lo tanto, la mejor calidad de la dieta de la madre antes de la concepción puede transferirse directamente al feto en desarrollo, preparando al bebé para un comienzo saludable en la vida, incluso con menos riesgo de enfermedades metabólicas o crónicas más adelante. Por supuesto, comer verduras durante todo el embarazo es igual de importante y consumirlas durante la lactancia tiene puntos extra, ya que las posibilidades de que tu bebé sienta igualmente amor por las verduras desde el principio se deberán en parte a la exposición temprana. Al fin y al cabo, ¡mamá sabe más!


Independientemente de si está intentando concebir o no, más verduras en su dieta nunca es una mala elección para una mejor life satisfaction and longevity. Además, Dole tiene unas cuantas recetas divertidas que no sólo fomentan el consumo de verduras, sino que además saben bien

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Publicado en octubre de 2020