
Nueces para controlar el peso
Mecanismo de aumento de la saciedad en las nueces
Fibra, proteínas, ácidos grasos omega-3 que estimulan el cerebro, ¿qué más se puede pedir a las nueces? Investigaciones anteriores han relacionado el consumo de nueces con diversos beneficios, como la reducción del riesgo de cáncer de mama y de colon, mejora de la gestión del estrés, salud cardiaca, y ahora una nueva investigación ha revelado cómo responde el cerebro a sus cualidades saciantes.
Investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC) de Boston, MA, diseñaron un estudio doble ciego controlado con placebo para determinar cómo ayuda el consumo de nueces a aplastar la ansiedad por la comida. Los participantes declararon sentirse saciados al incluir nueces en la dieta, y los resultados de las imágenes cerebrales podrían haber revelado el mecanismo responsable.
Según se publicó en Diabetes, Obesidad y Metabolismo, se reclutó a diez participantes con obesidad para que vivieran en un entorno controlado durante dos sesiones de cinco días, lo que permitió a los investigadores observar con precisión la ingesta de alimentos y bebidas, evitando un importante inconveniente de muchos estudios observacionales. Durante una sesión, los participantes recibieron un batido diario con 48 g (o 1 ración según la Asociación Americana de Diabetes) de nueces molidas. Durante los otros cinco días, recibieron un batido similar, pero sin nueces. Ambos sabían exactamente igual y ni los investigadores ni los participantes supieron en ningún momento el contenido del batido.
Al final de cada periodo de cinco días, los participantes completaron una Escala Visual Analógica (EVA) que medía sus sensaciones de hambre, apetito y saciedad. También se les mostró una variedad de imágenes, desde artículos no comestibles a alimentos bajos en calorías, pasando por alimentos altamente calóricos y apetecibles como hamburguesas y postres, mientras se realizaban las imágenes cerebrales.
Los consumidores de nueces informaron de que sentían menos hambre a través de la EVA, además de que tenían una mayor actividad en la ínsula derecha del cerebro mientras veían alimentos deseables. Los consumidores de placebo no registraron esta actividad. Se cree que la ínsula está implicada en funciones como la autoconciencia, la percepción y el control cognitivo, por lo que estos resultados son especialmente interesantes para los investigadores, ya que indican que los participantes prestaban más atención a la elección de alimentos, al tiempo que declaraban tener menos hambre cuando se les estimulaba visualmente. En otras palabras, las nueces podrían ayudar a minimizar la compulsión a comer alimentos calóricos. Esto es emocionante porque proporciona un marco medible para futuros estudios relacionados con el control de peso y la saciedad.
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Publicado el 1 de octubre de 2017