La okra es un sello distintivo de la cocina sureña y se utiliza ampliamente en las cocinas caribeña, criolla, cajún e india, prospera en climas cálidos y no tarda en tomar protagonismo en gumbo y sopas debido a su viscosidad natural que ayuda a crear una base espesa.
Estas sabrosas vainas boyantes, conocidas por su contenido superior en fibra y sus propiedades antioxidantes, están alcanzando mayor notoriedad por dos de sus flavonoides que combaten enfermedades y pueden ayudar en el tratamiento dietético de la diabetes de tipo 2 y en la mejora de la obesidad y la resistencia a la insulina, según un estudio del Journal of Nutritional Biochemistry.
Investigadores chinos analizaron los efectos de la okra y sus principales flavonoides sobre los trastornos metabólicos en dos grupos de ratones obesos. Se picaron vainas frescas de okra y se extrajeron los compuestos con etanol al 75%. A continuación, el extracto se filtró y se concentró. Se añadieron grandes cantidades de extracto al agua potable de un grupo de ratones obesos durante dos semanas, mientras que el grupo de control recibió agua potable sin el extracto de okra. ¿Los resultados? El extracto de okra redujo significativamente los niveles de glucosa e insulina en sangre, mejoró la tolerancia a la glucosa y disminuyó los triglicéridos séricos en los ratones obesos inducidos por una dieta rica en grasas. Además, el extracto de okra también evitó la acumulación de lípidos en el hígado e invirtió el desarrollo de esteatosis hepática, un proceso responsable de la formación de hígado graso, en los ratones obesos alimentados con una dieta rica en grasas. También se analizaron dos de los compuestos polifenólicos presentes en la okra, la isoquercitrina y la quercetina 3-O-gentiobiosida, para ver si eran responsables, al menos en parte, de los efectos observados. Y ambos tuvieron efectos similares en la reducción de la glucosa y los triglicéridos en sangre, así como en la prevención de la acumulación de grasa en el hígado.
Aunque el estudio señaló que la dosis de okra era comparable a la de una persona que comiera más de un kilo de okra al día, los resultados arrojan luz sobre la importancia de que la okra contribuya a reducir la glucosa y los lípidos séricos en sangre, así como el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad, accidentes cerebrovasculares, cánceres e hiperlipidemia.
Investigaciones anteriores han descubierto que el extracto de okra alivia los síntomas de la depresión y la epilepsia, además de minimizar posiblemente el riesgo de melanoma. ¿Además? La okra es baja en calorías y rica en vitaminas y minerales. Una taza de okra cruda proporciona el 50% de las necesidades diarias de manganeso, y cuenta con el 70% de la vitamina K diaria, el 35% de vitamina C y el 20% de folato.
¿No le gusta la textura pegajosa que tiene la okra cuando se cocina? Mézclala con ingredientes ácidos como cítricos o vinagre o añade tomate como en gumbo.
Publicado el 1 de octubre de 2014