Sabes que el olor puede afectar al hambre. Ciertamente, ¡un olor horrible puede hacerte perder el apetito! Pero como inhalar hedores pútridos no es nuestra idea de una dieta divertida, nos encantó saber que los aromas que hacen la boca agua también podrían ayudar a moderar la ingesta de alimentos.
Investigadores holandesesdiseñaron el estudio para que fuera lo más preciso posible desde el punto de vista científico: Los sujetos de la prueba -6 hombres y 4 mujeres, con una media de edad de 36 años- podían inhalar libremente natillas de vainilla mientras estaban expuestos a un fuerte aroma a crema de vainilla, a ningún aroma o a un aroma débil. Los que inhalaron el aroma de vainilla más fuerte consumieron un 5% menos de natillas que los del grupo con aroma débil o sin aroma. Aunque un 5% puede no parecer tan impresionante, aplicado regularmente a un día de 2.000 calorías se traduciría en 100 calorías ahorradas al día, y 36.500 calorías ahorradas al año. Esto, a su vez, se traduce en una pérdida de 4 kilos (¡o al menos en no ganarlos!) en un periodo de 12 meses.