Los refrescos light están relacionados con la obesidad abdominal

No todos los alimentos light son buenos para la salud, y los refrescos light pueden encabezar la lista. Aunque la etiqueta de cero calorías de esta bebida pueda parecer respetuosa con la cintura, es posible que quiera pensárselo dos veces antes de abrir su próxima lata. Un estudio de 2015 de la Universidad de Texasha relacionado el consumo de refrescos light con una mayor obesidad abdominal, lo que puede ponerle en riesgo de padecer cardiopatías y diabetes.

Los investigadores examinaron a unos 750 adultos mayores que vivían cerca de San Antonio (Texas). Tomaron medidas de altura, peso y perímetro de cintura, e hicieron preguntas sobre la frecuencia con la que los participantes bebían distintos tipos de refrescos. Casi diez años después, hicieron un seguimiento de los participantes para comprobar cuánto había aumentado su cintura. En comparación con las personas que se abstenían de tomar refrescos light, las que bebían refrescos light de vez en cuando aumentaban la cintura un 228%, y las que bebían refrescos light a diario aumentaban la cintura un 395%. Por el contrario, beber refrescos normales no estaba relacionado en absoluto con el aumento de la cintura.

Tener una cintura más grande tiene mayores consecuencias que el tamaño de los pantalones. La obesidad abdominal está relacionada con varias afecciones adversas para la salud, como enfermedades cardíacas, EPOC y síndrome de piernas inquietas, y tener más grasa abdominal suele significar tener más grasa visceral (la peligrosa grasa profunda que rodea los órganos), especialmente en los adultos mayores.

Los refrescos dietéticos no son sólo una amenaza para la población de edad avanzada. Una investigación de la Universidad de Michigan ha descubierto una posible razón por la que beber refrescos light provoca un aumento de grasa. Los científicos privaron a las moscas de la fruta de alimento durante varias horas y luego les dieron a elegir entre azúcares reales y artificiales (como los utilizados en los refrescos light). Cuando las moscas probaron el auténtico, las neuronas liberaron una hormona digestiva en el intestino y el cerebro. Los azúcares artificiales no tuvieron este efecto, lo que explica por qué beber refrescos light puede dejar insatisfecho y con ganas de comer más.

Los refrescos normales también tienen sus peligros. El exceso de azúcar de las bebidas azucaradas puede provocar un aumento de peso, y el fósforo de los refrescos se ha relacionado con un mayor riesgo de muerte por todas las causas. Un estudio de 2015 publicado en BMJ descubrió que una ración de refresco azucarado al día durante una década estaba relacionada con un aumento del 18% del riesgo de diabetes tipo 2, incluso en personas con un peso normal. Las investigaciones también demuestran que beber muchos refrescos puede reducir el potasio, lo que puede aumentar el riesgo de hipertensión, cálculos renales, osteoporosis, derrame cerebral y pérdida muscular.

Cuando se trata de calmar la sed, el H2O es el camino a seguir. Añade sabor con frutas y verduras frescas: Las bayas, los cítricos, los pepinos y la sandía son sabrosos complementos para el agua. Hierbas como la menta o la albahaca también pueden añadir un sabor único. Si lo que te apetece es un chute de cafeína, el café y el té son tus mejores opciones, ya que ambos se han relacionado con varios beneficios para la salud. Echa un vistazo a nuestro tablero Batidos y bebidas en Pinterest para conocer otras alternativas dulces.

Publicado el 1 de septiembre de 2015