Porque los compuestos de la calabaza podrían contrarrestar los efectos de la diabetes

Es el Mes Nacional de la Calabaza, y recientes investigaciones sugieren una razón más para celebrar la gran calabaza naranja: Posibles beneficios antidiabéticos. La diabetes afectará a 500 millones de personas en todo el mundo en 2050, una cifra cada vez mayor debido al aumento de la obesidad global. La lista de dolencias asociadas a la diabetes incluye cardiopatías, derrames cerebrales, demencia, ceguera y cáncer. No es de extrañar que los científicos estén ansiosos por descubrir cómo la dieta puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes y sus consecuencias. Por eso es tan emocionante el descubrimiento del potencial de la calabaza.

Un estudio de la Universidad japonesa de Iwate analizó cómo afectaban los compuestos de la calabaza a las ratas alimentadas durante seis semanas con una dieta rica en almidón y azúcar. En comparación con un grupo de control, las ratas alimentadas con extractos de calabaza tenían marcadores de diabetes en sangre e hígado mucho más bajos: en concreto, un 17% menos de glucosa en sangre, un 65% menos de triglicéridos y un 30% menos de grasa abdominal. ¿A qué se debe esto? Los investigadores especulan con que los compuestos de la calabaza afectan a las enzimas hepáticas que regulan el metabolismo de la glucosa y las grasas.

Mientras esperamos la confirmación científica de beneficios similares de la calabaza entre los seres humanos, no hay duda del refuerzo dietético que obtendrá del 240% de vitamina A que aporta una taza de calabaza en conserva, incluida la ayuda a una visión sana. Además, el aumento de la ingesta total de fruta y verdura -especialmente verduras de hoja verde y tubérculos- se asoció a un descenso del 7% en la incidencia de diabetes entre casi 15.000 hombres y mujeres de mediana edad durante un periodo de once años, según un estudio
recién publicado por la Universidad de Cambridge. Quieres saber más sobre las últimas investigaciones vinculadas a un menor riesgo de diabetes? Eche un vistazo a los siguientes enlaces:

Publicado el 1 de octubre de 2012