
Saga del sustituto del azúcar
Si eres una mujer que intenta perder peso este artículo es para ti.
Edulcorantes sin calorías, ya sabes, ¿los que se encuentran notablemente en los refrescos light entre otros alimentos cotidianos? Pueden parecer un ajuste natural para su plan de dieta - o al menos una alternativa sensata para ese dulce pick me up de vez en cuando, pero la investigación no ha sido clara en cuanto a si ayudan en la pérdida de peso. Los estudios son contradictorios y algunos sugieren que pueden incluso contribuir al aumento de peso, a cinturas más grandes y a trastornos metabólicos.
Sí, los edulcorantes artificiales como la estevia, Splenda, incluso Equal tienen una etiqueta de cero calorías, y lo hacen entregar el sabor del azúcar sin calorías, pero todos ellos son esencialmente aditivos alimentarios, y nuestros cuerpos responden de manera diferente a todos ellos. Debido a esto, es importante ser consciente de sus efectos potenciales a medida que trabaja hacia sus objetivos de salud y fitness.
Esta historia continúa desarrollándose con un estudio de 2021 publicado en The Journal of the American Medical Association. Los investigadores trabajaron con 74 participantes en un ensayo cruzado aleatorizado, examinando más de cerca el apetito y los antojos tras el consumo de sucralosa. Suministraron a los participantes de ambos sexos bebidas que contenían azúcar (en forma de sacarosa), sustituto del azúcar de sabor dulce (en forma de sucralosa) o agua antes de someterlos a una resonancia magnética para evaluar cómo reaccionaban las regiones cerebrales del apetito ante alimentos apetecibles como hamburguesas o donuts. Después, se ofreció a los participantes una comida tipo bufé. Todos los participantes fueron sometidos a pruebas con las tres bebidas durante un periodo de tres meses.
Curiosamente, las mujeres en particular, junto con los participantes con obesidad (IMC 30 o superior) tuvieron una mayor actividad de "apetito" en el cerebro después de consumir la bebida sustitutiva del azúcar. También se observó que las mujeres que tomaron la bebida sustitutiva del azúcar comieron más en el bufé de aperitivos. Una de las autoras del estudio, la Dra. Kathleen Page, explicó que el estudio de los distintos grupos les permitió demostrar que las mujeres y las personas con obesidad pueden responder de forma diferente a los edulcorantes artificiales, ¡en cierto sentido engañando al cerebro para que sienta más hambre!
Publicado el 1 de enero de 2022