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TUBERS vs. TUBERCULOSIS

La batata, una de las principales fuentes de nutrientes antituberculosos

La raíz de la palabra "tuberculosis" es, de hecho, "raíz" o "tubérculo", término latino que designa la estructura subterránea que almacena y suministra a la planta los nutrientes que necesita para sobrevivir. Un nutriente, la vitamina A, suministrado abundantemente por el tubérculo raíz de la batata, está recibiendo atención como arma potencialmente poderosa en la lucha contra la propia tuberculosis.

Cada año, aproximadamente dos millones de personas mueren de tuberculosis (o TB), una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones. Los síntomas clásicos son tos crónica, fiebre y pérdida de peso (razón por la que históricamente se decía que los enfermos padecían "tisis"). Aunque se creía que los nuevos casos de tuberculosis estaban disminuyendo, los recientes brotes de gran notoriedad en Los Ángeles y Londres han vuelto a suscitar la preocupación de una posible "bomba de relojería" epidemiológica de una cepa farmacorresistente de la enfermedad. Esta perspectiva subraya la necesidad, no sólo de nuevas opciones de tratamiento, sino también de medidas preventivas.

La dieta, por supuesto, es la mejor prevención, especialmente cuando se trata de reforzar la primera línea de defensa inmunitaria. En un número reciente de la revista Journal of Immunology, investigadores de la UCLA que estudian el papel de la nutrición en el refuerzo de la inmunidad natural del organismo descubrieron que el ácido transretinoico total, un metabolito de la vitamina A, posee un potencial único en la lucha contra la tuberculosis. ¿Cómo? En cierto modo, uniéndose a la cadena de suministro de la tuberculosis. Estas bacterias dependen del colesterol para su nutrición y otras necesidades. "Si podemos reducir la cantidad de colesterol en una célula infectada con tuberculosis", observó el autor principal del estudio, Philip Liu, PhD, "podríamos ayudar al sistema inmunitario a responder mejor a la infección".

El equipo de investigación analizó metabolitos tanto de la vitamina A (es decir, trans retinoico) y la vitamina D (es decir, 1,25-dihidroxivitamina D3), pensando que ambos metabolitos podrían aprovechar los mismos mecanismos metabólicos para ayudar a la respuesta inmunitaria, pero sólo el ácido trans retinoico disminuyó los niveles de colesterol de las células sanguíneas humanas infectadas. Una advertencia importante: el efecto dependía de la expresión de un gen concreto (NPC2). Aunque más investigaciones ayudarán a clarificar la interacción de las influencias genéticas y la nutrición, un abrumador conjunto de pruebas apunta a los beneficios de la vitamina A, incluyendo una visión sana, el desarrollo embrionario y la salud reproductiva.

¿Dónde obtener la vitamina A? Los boniatos antes mencionados aportan un 770% de vitamina A por taza de producto cocido; otras fuentes son la calabaza (460%), las zanahorias (430%), la col rizada (350%), el melón cantalupo (110%) y el mango (25%). Para obtener vitamina A de forma deliciosa, prueba nuestra receta destacada: Sopa de boniato y espinacas.

Publicado el 1 de septiembre de 2014