Respire tranquilo con bromelina
Las investigaciones sugieren que la enzima bromelina de la piña parece reducir la inflamación asociada al asma. Aunque la bromelina se vende en forma de suplemento, nuestras pruebas de laboratorio revelaron que la piña fresca y congelada tiene una actividad enzimática tan alta -y en muchos casos superior- en comparación con las pastillas, que además no pueden proporcionar las interacciones sinérgicas con otros nutrientes de alimentos integrales que pueden perderse de forma aislada.
Por ejemplo, la piña es una excelente fuente de vitamina C antioxidante, que también puede ayudar a los asmáticos. Los investigadores descubrieron que los asmáticos tenían niveles séricos más bajos de vitamina C y betacriptoxantina. Por su alto contenido en agua y fibra, la piña puede ayudar a controlar el peso, otro factor importante para combatir el asma. En un estudio francés de tres años sobre 67.229 mujeres, las que habían engordado más de 9 kilos entre la pubertad y la edad adulta tenían un 66 por ciento más de riesgo de padecer este trastorno respiratorio crónico.
La piña puede ayudar a controlar el peso, otro factor importante para combatir el asma.
Los investigadores especulan con que el efecto inflamatorio de los niveles más altos de estrógeno y leptina asociados al exceso de peso podría interferir en el funcionamiento de las células musculares que recubren los pulmones y las vías respiratorias. Doble golpe: el asma inducido por los problemas de peso dificulta aún más la extracción del oxígeno que necesitas para llevar a cuestas ese peso extra.
BONUS: Para disfrutar de los posibles beneficios de la bromelina, la betacriptoxantina y la vitamina C, prueba este batido súper fácil. Licúa unos trozos de piña fresca o congelada, con hielo, leche de soja, proteína en polvo y una pizca de especias de pastel de calabaza para deleitar las papilas gustativas (y aliviar los pulmones).
Publicado el 1 de septiembre de 2013