Gracias a Popeye, las espinacas son el alimento más asociado con la fuerza muscular en la mente del público - y de hecho, la investigación preliminar sugiere un esteroide vegetal en las espinacas puede apoyar significativamente el crecimiento muscular. Ahora, un nuevo estudio apunta a un compuesto que se encuentra en las cáscaras de manzana - llamado ácido ursólico - que puede tener beneficios similares.Investigadores de la Universidad de Iowa añadieron este compuesto a la dieta de ratones durante más de cinco semanas, y luego compararon su salud muscular con la de un grupo de control.Descubrieron que los ratones alimentados con ursólico disfrutaban de un 16% menos de pérdida muscular y un notable aumento del 22% en la fuerza de agarre.Una posible explicación: Los músculos de los ratones alimentados con ursólico se adelgazaron drásticamente, reduciendo el contenido de grasa muscular en un 70%. Esto sugiere beneficios no sólo para los bíceps, sino también para los órganos internos: el exceso de grasa en la dieta puede acabar llegando al corazón, donde las moléculas de grasa matan el músculo cardíaco.Además, la dieta con ácido ursólico dio lugar a un descenso de más del 25% tanto del colesterol como de los triglicéridos, que pueden minar la salud del corazón.Estos resultados son alentadores, no sólo para los culturistas, sino para el resto de nosotros, que empezamos a perder músculo a finales de los 20 y principios de los 30, y especialmente para el 17% de las personas mayores afectadas por sarcopenia, una pérdida debilitante de masa muscular que puede limitar la movilidad. Aunque es necesario seguir investigando para determinar si el ácido ursólico -y sus fuentes alimentarias- puede beneficiar a los seres humanos, no cabe duda de que añadir más manzanas a la dieta favorecerá la salud en general. Aunque todas las manzanas son buenas para la salud, la variedad Red Delicious es la que contiene más fitoquímicos.
Bonus:El levantamiento de pesas también puede ser eficaz para conservar la masa muscular, independientemente de la edad que se tenga. Unos bíceps más grandes también se han relacionado con unas probabilidades de mortalidad significativamente menores en un estudio de 6 años.
Publicado el 1 de julio de 2011
