
Aumente un 40% la ingesta de verduras de su hijo
Un sencillo cambio para comer más sano
Alimentar a los niños con una dieta saludable repleta de frutas, verduras y cereales integrales puede parecer una batalla cuesta arriba, que requiere mucha paciencia y persistencia. Si ha pasado por eso, ¡sabe exactamente a qué nos referimos! Un día, tu hijo no se cansa de comer plátanos y te pide uno cada vez que ve el frutero. Al día siguiente, los aparta como si fuera lo peor. Y mientras que la fruta suele ser un éxito con la mayoría de los niños, las verduras son una historia completamente diferente.
A medida que los niños crecen, también lo hacen sus necesidades de verduras. Los bebés sólo necesitan 2/3 de taza de verdura al día, pero a los 18 años deberían comer entre 3 y 4 tazas diarias. Parece mucho, pero ¿qué aporta 1 taza de vegetales en realidad? Piensa en una batata grande, una mazorca de maíz, 12 zanahorias tiernas crudas o 2 tazas de espinacas crudas. Incluso una ración de media taza es bastante manejable: 5 ramilletes de brócoli, 5 tallos de espárragos o ½ taza de puré de patatas. La dietista registrada de Dole, Melanie Marcus, dice: "Es fácil sentirse abrumado por las raciones de verduras si no estás familiarizado con el tamaño de las porciones. Pero una vez que empieces a usar una taza medidora, te darás cuenta de que no es tanto como piensas. Y recuerda, ¡no esperes que los niños coman raciones del tamaño de un adulto!"
Entonces, ¿cómo podemos conseguir que los niños coman más verduras? Una investigación del American Journal of Clinical Nutrition nos da un consejo útil: aumentar el tamaño de las raciones. En un estudio en el que participaron 53 niños de entre 3 y 5 años, los investigadores los dividieron en tres grupos. El grupo de control recibió raciones estándar de comida, mientras que el grupo de "adición" recibió un 50% más de frutas y verduras. El grupo de "sustitución" también recibió un 50% más de fruta y verdura, pero se redujeron otras partes de sus comidas. ¿Los resultados? El grupo de adición comió un 24% más de frutas y verduras que el grupo de control, mientras que el grupo de sustitución aumentó su ingesta en un enorme 41%.
Incluso con estos aumentos, los niños no alcanzaron la ingesta diaria recomendada de verduras. Pero hubo buenas noticias en lo que respecta a la fruta: los grupos de adición y sustitución cumplieron sus recomendaciones de fruta el 45% y el 57% de las veces.
¿Preparado para probar estas estrategias? Cuando sirva platos como macarrones con queso, pollo y brócoli, utilice el método de sustitución: añada unos cuantos ramilletes de brócoli más y reduzca ligeramente los macarrones. O utiliza el método de la adición cuando prepares una pizza congelada: ponle champiñones, pimientos y cebollas en rodajas y sírvela con una ensalada César. Simples retoques como estos pueden suponer una gran diferencia en la dieta de su hijo y ayudarle a desarrollar hábitos alimentarios más saludables con el tiempo!
Publicado el 1 de noviembre de 2024