Si se encuentra entre el 27% de adultos que padecen un sistema digestivo lento, hablar del tema puede resultar tan incómodo como la propia enfermedad. Sin embargo, el estreñimiento es algo más que una molestia: es una amenaza potencial para la salud, ya que la lentitud del tránsito colónico aumenta el riesgo de cáncer de colon. Afortunadamente, una nueva investigación sugiere que cambiar el pan del sándwich o del desayuno por pan de centeno puede ayudar a poner las cosas en movimiento, incluso con más eficacia que los laxantes disponibles en el mercado.
Investigadores finlandeses reclutaron a 51 adultos (47 mujeres, 4 hombres, de edades comprendidas entre los 22 y los 78 años) que sufrían estreñimiento crónico (en este estudio caracterizado por menos de 5 deposiciones semanales). A algunos participantes se les asignaron 240 gramos diarios de pan de centeno, mientras que a otros se les administraron probióticos y laxantes de venta libre -al grupo de control se le asignó pan blanco-. Al cabo de tres semanas, el grupo alimentado con pan de centeno disfrutó de los resultados más significativos, incluida una reducción del 23% en el tiempo que tardaban los alimentos en atravesar su sistema digestivo -52,2 horas frente a 68,1 horas-, una reducción de 16 horas en el tiempo de tránsito. Esto, a su vez, aumentó la frecuencia de las deposiciones en aproximadamente un 26%. El uso de laxantes no supuso ninguna diferencia y los probióticos aumentaron el tiempo de tránsito en un 21%.
Además de tener menos gluten que otras variedades de trigo, el centeno es relativamente rico en fibra, con un 16% del valor diario en una ración de dos rebanadas, además de 5 g de proteínas, un 25% de manganeso y un 20% de folato y tiamina. Esta densidad de nutrientes puede ayudar a explicar por qué comer pan de centeno ayuda a las personas a dieta a sentirse más saciados que los que comen trigo.
Bonus: ¿No le gusta el centeno? Entonces opte por kiwis para contrarrestar el estreñimiento. Comer dos kiwis al día supuso una reducción del 23% de las molestias. Además de la fibra, la enzima actinidina del kiwi podría desempeñar un papel importante.
Publicado el 1 de octubre de 2010
