
Cocina casera de toda la vida
Una forma barata de equilibrar su plato
Comer sano no tiene por qué dejar su cartera vacía, aunque mucha gente asocia los alimentos saludables con facturas elevadas en el supermercado. Un estudio publicado en el American Journal of Preventive Medicine reafirmó que las comidas preparadas y disfrutadas en casa se asocian a dietas más bajas en calorías, grasas y sodio. También descubrió que quienes consumían con más frecuencia comidas caseras en lugar de cenar fuera, no sólo tenían dietas de mayor calidad, sino que también disfrutaban de ellas ¡sin ningún coste adicional!
Los investigadores revisaron los datos de un total de 437 compradores domésticos de entre 21 y 55 años. Esto incluía cuestionarios de frecuencia de alimentos y datos autoinformados como actitudes y gastos alimentarios. La calidad de la dieta se midió mediante las puntuaciones del Índice de Alimentación Saludable (IES), que mide el cumplimiento de las Guías Alimentarias para Estadounidenses del USDA.
No es de extrañar que los encuestados casados, los desempleados y los que vivían en hogares más grandes se reunieran para comer en casa con más frecuencia que los solteros, los que vivían en hogares unipersonales y los que no tenían hijos. Curiosamente, la edad, el sexo, la raza, la educación y los ingresos no influyeron en estos resultados.
La conclusión de este estudio es que cocinar la cena no sólo es una forma eficaz de cumplir con las recomendaciones dietéticas, sino también una manera de tener mejores resultados de salud, y puede ser ¡más asequible de lo que piensa! Si usted se encuentra cenando fuera con más frecuencia, aquí hay algunos pasos que puede tomar para aumentar la cantidad de comidas que prepara en casa mientras mantiene más de ese verde en su billetera:
- Explora tus armarios. No necesitas una tonelada de equipamiento o recetas en tu repertorio para empezar, pero necesitarás algunos básicos como una sartén, una sartén, una salsera y una fuente de horno.
- Encuentra algunas recetas de una sola olla. Pruebe con chili, lasaña de verduras o salteados y hágalos con frecuencia.
- Escríbalo todo. Tómese su tiempo para hacer una lista de la compra o, si no tiene tiempo, pruebe a hacer la compra a domicilio en su supermercado local. ¡Ellos hacen todo el trabajo por ti y tú no eres víctima de las compras impulsivas!
- ¡Los lotes de comida se convierten en cenas caseras congeladas! Ahorra tiempo preparando comida extra y almacenando las sobras en recipientes individuales para una comida rápida entre semana.
- La simplicidad es la clave. La comida que sabe bien y es buena para ti no tiene que ser lujosa.
Prueba algunos de estos favoritos de Dole esta semana: Gnocchi de champiñones, espinacas y col rizada, Enchiladas de espinacas y berenjenas, "Pastel" de calabaza del Gran César.
Publicado el 1 de octubre de 2017
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