El invierno ya está aquí, las temperaturas son bajas y todo el mundo piensa en unas vacaciones exóticas. No es de extrañar que diciembre sea el Mes de las Frutas Exóticas. Aunque nos gustan todas las frutas (exóticas o no), hemos decidido celebrar este mes con el caqui japonés. Rebosantes de sabor y nutrientes, los caquis pueden añadir un toque exótico y saludable a sus recetas y aperitivos favoritos.
Historia: Los caquis japoneses, o Diospyros kaki L., son originarios de Japón, China y la India. (El caqui nativo de América, Diospyros virginiana L., es una fruta diferente y menos consumida). Su cultivo se ha extendido por casi todo el mundo, y las semillas llegaron por primera vez a EE.UU. en 1856. Aunque hay muchas variedades de caqui, los tipos más comunes que se pueden encontrar en las tiendas son el Fuyu, no astringente (con forma de tomate y mejor para picar y cocinar) y el Hachiya, astringente (de forma oblonga y mejor para mermeladas y repostería). Los caquis Hachiya son calcáreos y agrios hasta que están completamente maduros -casi gelatinosos-, mientras que los caquis Fuyu son más dulces y pueden consumirse cuando están firmes.
Nutrición: Con sólo 118 calorías, un caqui japonés contiene 6 g de fibra y es una excelente fuente de vitaminas A y C y manganeso. Los estudios han demostrado que los caquis están repletos de antioxidantes que pueden prevenir los signos del envejecimiento y contienen compuestos bioactivos que pueden mejorar la salud cardiovascular. La fibra de los caquis también puede ayudar a reducir el colesterol al unirse a los ácidos biliares que estimulan la liberación de colesterol de la vesícula biliar. Curiosamente, un estudio en ratones demostró que añadir caquis a una dieta navideña rica en grasas y calorías reducía el aumento del colesterol total en un 25%, y el colesterol LDL ("malo") en un 10%.
Cómo comer: Los caquis se pueden disfrutar cocidos o crudos, tanto en platos dulces como salados. Cree una exótica salsa de caqui o sustituya los tomates por caquis para darle un toque único a la ensalada Caprese. Añada caquis salteados o crudos a cualquier ensalada verde; mézclelos con quinoa o bulgur; o disfrútelos encima de los copos de avena. Los caquis Hachiya maduros pueden mezclarse con avena y yogur o utilizarse para dar sabor a los batidos. Tuesta los caquis y mézclalos con pasta integral y rúcula para una comida sustanciosa de invierno, o mézclalos con setas y col rizada para una guarnición única y colorida. ¿Y para picar? Come el caqui Fuyu como si fuera una manzana. Jugosos, dulces y sabrosos, son sencillamente deliciosos por sí solos.
Publicado el 1 de diciembre de 2014



