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SEMILLA DE ENERGÍA

¿Podría la chía desafiar los efectos de una dieta alta en grasas?

¿Deprimido por hacer dieta? ¡Anímate con la chía! Demasiados alimentos ricos en grasas y muy poco tiempo dificultan una alimentación sana, pero los productos de chía pueden ofrecer una solución sencilla, deliciosa y nutritiva a los retos de la dieta. Atrás quedaron los días en que "chía" evocaba visiones de figuritas de arcilla a las que les brotaba "pelo" de chía. Este antiguo alimento azteca ha ganado cada vez más reconocimiento como fuente de nutrición, y una investigación recién publicada apunta al potencial de la chía como aliado contra la obesidad.

Un estudio básico de la revista Journal of Nutritional Biochemistry descubrió que la chía frenaba significativamente los efectos poco saludables de la obesidad. Los investigadores alimentaron a ratas con el equivalente de la dieta estadounidense -alimentos ricos en azúcares y grasas- mezclando chía en la comida de unos pocos elegidos. Al cabo de ocho semanas, el grupo de la chía tenía un 39% menos de azúcar en sangre, un 25% menos de grasa estomacal, un 50% menos de grasa hepática y un 46% menos de inflamación que los que seguían sólo la dieta contra la obesidad. ¿A qué se debe esto? La chía está cargada de ciertos ácidos grasos omega-3 que pueden haber impulsado a las enzimas metabólicas a redistribuir la grasa lejos de la zona abdominal, donde hace más daño. Además, investigaciones preliminares anteriores descubrieron que los omega-3 impedían el desarrollo de células grasas en cultivos de laboratorio.

Además de los omega-3, la nutrición concentrada de la chía podría frenar los antojos asociados a deficiencias de nutrientes. De hecho, las semillas de chía (3 cucharadas) tienen tanta proteína como un huevo y un 21% más de fibra que el lino. Las semillas de chía son ideales mezcladas en batidos, mezcladas con ensaladas o incorporadas a recetas.

Publicado el 1 de julio de 2012