Una razón más para mantenerse hidratado: La investigación sugiere que puede haber una manera fácil de mejorar su pérdida de peso. Beber dos vasos de agua antes de las comidas puede ayudar a controlar el peso.
Investigadores de Virginia Tech sometieron a 48 hombres y mujeres mayores (de 55 a 75 años) a una dieta baja en calorías, y a la mitad del grupo se les pidió que bebieran 16 onzas de agua 30 minutos antes del desayuno, la comida y la cena. Al cabo de tres meses, ambos grupos perdieron peso, pero los que bebían agua perdieron casi 2 kilos más (2,5 kilos frente a 2,5 kilos), lo que supone un impresionante aumento del 44% en la pérdida de peso. Los que bebían agua sentían menos hambre y más saciedad, por lo que naturalmente ingerían menos calorías. Curiosamente, cuando el mismo experimento se realizó con adultos más jóvenes (de 21 a 35 años de edad) beber agua no proporcionó ninguna ventaja significativa en la pérdida de peso.
Hay algunas investigaciones contradictorias sobre si el agua en sí misma realiza la función "Volumétrica" de llenarte - o si necesita estar contenida en un alimento rico en agua, como sopa, o frutas y verduras. Pero no cabe duda de que beber agua en lugar de bebidas calóricas -refrescos, alcohol, zumos, etc.- reduce drásticamente la ingesta de calorías. Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte que analizaron los datos dietéticos de 4.755 personas descubrieron que quienes bebían al menos 7 vasos de agua al día consumían 200 calorías menos. Incluso hay estudios que sugieren que beber agua puede ayudar a elevar la tasa metabólica. Por último, dado que el agua representa hasta tres cuartas partes de tu peso corporal, desempeña un papel vital en el mantenimiento de la salud general.
Bonus: ¿Aburrido del H2O común? Tenemos algunas ideas para animar su agua con sandía, menta, lima y otros sabores, aquí.
Publicado el 1 de enero de 2011