Otra razón para cargarte de verduras: menor riesgo de cáncer de tiroides. Cada año se diagnostican 60.000 nuevos casos de esta enfermedad mortal, mientras que la friolera de 25 millones de estadounidenses padecen diversos trastornos tiroideos. Situada justo encima de la clavícula, la tiroides desempeña un papel fundamental en la regulación del crecimiento, el metabolismo y la reproducción.
La función adecuada de la tiroides depende en gran medida del yodo, cuya deficiencia durante el embarazo es la causa más común de retraso mental infantil en todo el mundo. Aunque la mayoría de los estadounidenses consumen yodo en cantidades más que suficientes (gracias a la sal yodada), consumimos muy pocas verduras. Cuando los investigadores italianos examinaron dos décadas de literatura científica, buscando cómo los patrones dietéticos afectan el riesgo de cáncer de tiroides, encontraron que las personas con el mayor consumo de verduras tenían un 20% menos de probabilidades de desarrollar este cáncer en particular.Todos deberíamos comer más verduras, pero los viajeros frecuentes y el personal de las aerolíneas deberían tomar nota, ya que están más expuestos a la radiación ionizante, que aumenta el riesgo de cáncer de tiroides.