Sí, los nabos pertenecen técnicamente a la misma familia de las crucíferas que las coles de Bruselas, la col y el bok choy, una categoría de verduras crujientes que una nueva investigación asocia con un menor riesgo de recurrencia y mortalidad por cáncer de mama. Investigadores de la Universidad de Vanderbilt informaron el mes pasado sobre los hallazgos que comparaban los datos de ingesta dietética de 4.886 pacientes con cáncer de mama (de entre 20 y 75 años) con las tasas de recuperación y supervivencia. Las mujeres con mayor ingesta de verduras crucíferas tenían un 42% menos de probabilidades de que el cáncer reapareciera- y un 28% menos de probabilidades de morir a causa de la enfermedad.
Investigaciones anteriores han destacado los beneficios potenciales de otras superestrellas crucíferas - compuestos del brócoli dirigidos contra las células madre del cáncer de mama, jugos de coliflor que suprimen el crecimiento de las células cancerosas y un mayor consumo de col vinculado a un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.